De pie sobre la calle Juárez desde el Siglo XIX
Con siglo y medio de vida, el edificio que actualmente opera como oficinas de cultura municipal sobre la calle Juárez, se constituye como la edificación más antigua de nuestro municipio, proveniente de una época en que las construcciones del antiguo puerto eran de madera y las calles de arena.
Ha visto pasar frente a sus puertas la historia de Manzanillo, desde ser una población costera, hasta convertirse en una ciudad moderna, aunque con carencias y problemas.
DON PONCIANO LEVANTA UNO DE LOS PRIMEROS SITIOS DE HOSPEDAJE
Con el dinero de sus múltiples negocios, Don Ponciano Ruiz, quien fuera el primer Presidente de Manzanillo adquirió muchas propiedades nuestro puerto y en todo el Estado de Colima, y en uno de ellos edificó una agencia para almacenamiento y embarque de mercancías en la bahía de Manzanillo, con el rótulo Casa Ruiz y Sucursales.
Se decía que Don Ponciano era uno de los hombres más ricos no solamente del puerto, sino de toda la entidad y la región, el cual, por cierto, participó en la recuperación de los caudales hundidos junto con galeón norteamericano Golden Gate, que zozobró por donde hoy se encuentra el Aeropuerto Internacional de Playa de Oro.
En el año de 1856, al centro de esta propiedad construyó un enorme aljibe, a fin de recoger las aguas pluviales y disponer en todo tiempo de agua potable, la cual era muy escasa por aquellos tiempos en el Puerto de Manzanillo.
Fuera de tres o cuatro lugares de abastecimiento del vital líquido, aquí no había suficiente agua para sus habitantes, y eso que aún eran pocos; por esta razón es que años después, cuando entró en operación el ferrocarril, se le daba agua a la población que se transportaba en una carro pipa, mucha de la cual era usada porque la máquina del caballo de hierro era de vapor.
Diecisiete años después, en el año de 1873, Ponciano, quién precisamente en ese año se convirtió en el primer Presidente de Manzanillo (al pasar la época de los prefectos políticos), construye sobre la calle Juárez, a un costado de su negociación, un edificio destinado a servir como sitio de hospedaje, al cual denominó Hotel Ruiz. Había pocos lugares de alojamiento antes de eso, pero uno que mereciera realmente el nombre de hotel, no existía antes de éste.

Al costado del hotel se encontraban las vías del tren que iban hasta el muelle y el playón.
DON BLAS RUIZ CONTINÚA CON EL LEGADO, AHORA EN 2 PLANTAS
Por aquellos tiempos, las construcciones de esta calle eran muy endebles, generalmente de madera. Diecisiete años después, en 1890, a la derecha del Hotel Ruiz se establece la Casa Ruiseco, y a la izquierda, la Casa Stoll, agencia naviera que después se llamaría Ernesto Pirsch (que se ubicaba donde actualmente está el edificio de la Unión de Estibadores).
Rápidamente, esta calle se convirtió en una de las más importantes de la ciudad, detrás de la Calle Principal o de La Laguna, hoy Calle México.
En 1895, a la muerte de Don Ponciano, su hermano, el Prof. Blas Ruiz Días hereda el Hotel Ruiz y parte de su fortuna. De inmediato comienza su remodelación integral. Lo amplía a dos niveles.
El primer piso queda de material, pero la segunda planta se construye elegantemente en madera. Desde luego, se conserva el pozo de agua al centro de la construcción. Incluso algunos extranjeros se hospedaron en él por temporadas.
Un año después, luego de la renovación a conciencia de sus instalaciones, empieza a operar el Hotel Ruiz, ahora, como decíamos, bajo la férula del Prof. Blas. Era administrado por el inmigrante chino Don Emilio Cham.
Uno de sus primeros habitantes o pensionistas, fue el Prof. Manuel Vázquez Andrade, una persona muy culta quién era el director de la Escuela del Tamarindo, misma que con el tiempo se transformó en la Escuela Primaria Benito Juárez.
LA ADMINISTRACIÓN DEL CHINO CHAM CON MÁS CUARTOS
En 1897, se señala que empezó a operar un túnel desde la bahía, en la parte contigua al muelle de la vía hundida, hasta el Hotel Ruiz, con el supuesto fin de facilitar la entrada ilegal a nuestro puerto de inmigrantes chinos.
Por aquellos años, por diversos problemas en su país natal, muchos chinos atravesaron el Pacífico, algunos incluso como polizontes, para llegar a América, donde más de uno se quedó a vivir en nuestro puerto, donde formaron familias, de algunas de las cuales sus descendientes permanecen aún con nosotros.
En 1908 se hace la ampliación de las instalaciones del Hotel Manzanillo, ampliándose la segunda planta de madera, abarcando no solamente la parte superior de las antiguas instalaciones de la Casa Ruiz, sino también de la tienda abarrotera de Don Manuelito Cham, hermano de Emilio.
Esta tienda en la parte baja, sin embargo, no se añadió al terreno ocupado por el hotel, sino que continuó siendo tienda.
EN MEDIO DE UN NUEVO MANZANILLO
Fueron pasando las décadas del siglo XX y, aunque Manzanillo se transformó en su fisonomía urbana, el edificio mantuvo su aspecto. Perdió su segunda planta, que era de madera, así como desaparecieron por igual las construcciones de madera que hasta antes del ciclón del 59 eran lo común.
Tras ser por algún tiempo la Agencia Villasana, se convirtió en la sede del Instituto Municipal de Cultura y Educación, y hasta el día de hoy son ellos los que lo ocupan, pues ahí se tienen algunas oficinas y se realizan algunas actividades.
En 1997, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo designó como patrimonio arqueológico e histórico de nuestro municipio.
Ahí continúa en pie esta construcción en el 2022, ciento cuarenta y nueve años después, siendo la más antigua de nuestra ciudad y puerto.

Con el paso de los años el hotel permaneció ahora frente a una calle pavimentada que mostraba la modernidad alcanzada por Manzanillo.