*Luchó por conseguir se hiciera la Pista de Tartán en Manzanillo
*Organizador por muchos años de la famosa Carrera del Médico
*Fue designado como Deportista del Año en el municipio en 1997
Médico dental, cronista deportivo, corredor de fondo, periodista y promotor deportivo, el Dr. Moisés Ríos Acosta se ha distinguido por ser alguien que se ha labrado a base de esfuerzo propio y siguiendo el camino que le gusta, sin importar lo que digan los demás. Él mismo se autodefine como un rebelde. Nació el 18 de marzo de 1953 en Torreón, Coahuila, hijo de Don Moisés Ríos Veloz y Doña Soledad Acosta Sánchez, su familia era de buena posición económica.
UN DEPORTISTA REBELDE Y SANO
Siempre fue deportista y asegura que, de no haber estudiado una carrera, hubiera sido beisbolista profesional, porque tenía todas las cualidades necesarias. Jugó todas las categorías, desde las ligas pequeñas o asqueles y siempre era seleccionado a nivel estatal. Jugó con los hijos de Moy Camacho y “Zacatillo” Guerrero. Era pitcher zurdo. Hasta que se vino a Manzanillo dejo de jugar en los diamantes del llamado Rey de los Deportes.
En su juventud le tocó vivir de lleno la época de los hippies, a cuya contracultura se adhirió. Empezó a manejar motocicletas desde los 13 años y para todos lados iba en su vehículo de dos ruedas. A los 17 años alucinó al lograr presenciar en vivo un espectacular concierto de Carlos Santana en Guadalajara, en el Auditorio Municipal “Benito Juárez”. Se hizo fan del rock psicodélico, progresivo y pesado, en especial de Pink Floyd.
Usaba el pelo largo y unos lentes delgados redondos, y como tenía la cara angulosa, en una ocasión que junto a unos amigos rockeros se aventó un palomazo con la canción “Imagine”, varias personas creyeron que se trataba del mismísimo John Lennon. Hasta la fecha se enorgullece de ser fan y coleccionista del rock clásico. Entre sus favoritos están Led Zeppellin, Chicago y Rod Stewart. Dice que nunca ha dejado de ser alivianado, con un espíritu positivo. A pesar de que lleva una vida sana, con mucho deporte, no niega que en su juventud probó la mariguana, aunque no llegó al LSD, por entonces de moda entre los que escuchaban música psicodélica.

Destacó no solo como participante, sino como organizador de la famosa Carrera del Médico.
UN ODONTÓLOGO CON PERSONALIDAD
Su carrera como odontólogo la hizo en la Universidad Autónoma de Nayarit, en Tepic. Vino a Manzanillo por primera vez a hacer su servicio social en el Instituto Mexicano del Seguro Social durante el año de 1975, cuando el director de esta institución en nuestro puerto era el Dr. Arturo Castro Guízar. Le tocó la plaza de Manzanillo y le gustó. Escogió irse lejos de su tierra para empezar una nueva vida. Quiso empezar solo. Desde cero. Experimentar poco a poco las carencias como profesionista, sin el apoyo ni el cobijo de sus padres. A otros odontólogos sus padres les compraron sus aparatos. Él supo lo que era no tener para comer ni para pagar la renta. Desde entonces se quedó aquí. Obtuvo su título profesional como cirujano dentista en 1977, habiendo acabado su servicio social un año antes. Hizo examen de tesis sobre un proyecto de endodoncia. Fue el primero de su generación que se recibió.
Desde que piso nuestras tierras saladas, buscó cómo hacer deporte. Empezó a jugar tenis en la cancha de la CFE y frontenis en la Unidad Deportiva 5 de Mayo. Jugaba a un buen nivel, compitiendo contra buenos jugadores locales como Luis Arias, los Machetto y Ramón Solís, entre otros. Llegó a un nivel donde ya no pudo avanzar más, y entonces empezó a buscar otras disciplinas deportivas en que enfocar sus energías. En el Seguro Social trabajó durante diez años, desde 1975 hasta 1985. Confiesa que no se hizo al sistema, a pesar de tener el apoyo total de los directores con los que colaboró, los Doctores Francisco Cevares Cortés y René Riveroll Murillo, que aparte eran sus amigos. Recuerda que por aquellos años con una sola aguja se tenía que anestesiar a veinte pacientes, pues no se contaba con suficiente material para hacer una buena odontología. Quiso ser ético. Nunca corrupto. Perdió su base por su rebeldía. Todos sus compañeros ya se jubilaron, pero el Dr. Moisés Reyes asegura que no se arrepiente de nada.
Su primer consultorio estuvo arriba de la tienda de Don Guillermo Adachi por quince años. Luego se fue a la parte de arriba del Centro Comercial, donde trabaja desde hace diecinueve años.

Recibiendo su premio como ganador de la Carrera del Médico.
UN CORREDOR EMPÍRICO Y EXITOSO
Desde 1978 colaboró como articulista en la sección deportiva del periódico local El Correo de Manzanillo, llamándose su gustada columna “Sólo corriendo”.
En 1985 empezó a trotar. En sus categorías desde entonces ha ocupado en competencias siempre los primeros lugares, tanto a nivel municipal como estatal. Ha participado en carreras en Guadalajara cada año, ocupando buenos lugares y haciendo buenos tiempos, sin tener un entrenador, como los participantes de otros lugares del país que acuden a estas carreras. Su preparación la ha obtenido sólo con la práctica y leyendo revistas.
En 1988 se casó con Patricia González Silva, joven de Manzanillo con quien tiene dos hijos: Moisés y Reyna Patricia. De 1990 a 1991 fue presidente de la Asociación Odontológica de Manzanillo.
INICIA LA TRADICIÓN DE LA CARRERA DEL MÉDICO
La Carrera del Médico empezó con un grupo de amigos profesionales de la medicina, como los Doctores Carlos de la Peña, Oscar Ortiz, Fidel Muñoz y el Ing. Huerta, entre otros. Era un grupo reducido. El primero de estos eventos fue para celebrar el Día del Médico en 1990. Aquella primera ocasión sólo se presentaron a correr diecisiete participantes. En todas las primeras ediciones el Dr. Moisés Ríos Acosta llegó en primer lugar.
A partir de la tercera, se encargó de la organización, y creció tanto el trabajo por el prestigio alcanzado, que en la octava edición no pudo correr, pues tenía muchos asuntos que atender antes, durante y después de la carrera. En la tercera carrera se abrió la participación a corredores libres. Quien quisiera participar, aunque no fuera médico, podía hacerlo. En toda la república sólo ha habido tres eventos similares, pero ninguno que se haya mantenido tantos años. La Carrera del Médico es tomada en cuenta cada año por la única revista en México especializada en atletismo, que se llama Corredores.
Para la cuarta edición, el número de participantes se había elevado a ochenta. Por primera vez se trasmitió por la radio, siendo patrocinada por la CROM. Poco después alcanzaron la cifra de doscientos cincuenta corredores. En 2009 participaron ciento cuarenta y siete atletas, debido a que en la capital del estado hubo un evento similar el mismo día. A estas competencias vienen deportistas de Ciudad Guzmán, Tepatitlán, Tlaquepaque, Guadalajara, Aguascalientes, Guanajuato, del Distrito Federal e, incluso, en el 2009 vino a correr un atleta danés. Los premios son lo más atractivo que se puede. Dinero en efectivo, playeras y trofeos.

Su lema es “Solo corriendo”.
Tras haber triunfado en las primeras siete ediciones de la Carrera del Médico, en 1997, el alcalde José Luis Navarrete Caudillo y su cabildo le nombraron Deportista del Año. En esta carrera siempre participan galenos, habiendo una categoría permanente para ellos, donde también participan químicos, licenciadas en enfermería, veterinarios, etc.
Como cronista deportivo, fue presidente de la asociación estatal por dos períodos, del 2009 al 2006. También fue presidente del consejo municipal del deporte del 2003 al 2005. En esta faceta, estuvo al frente de los micrófonos para Radio Fórmula.
Sigue siendo un rockero de corazón, por lo que en el 2004 se trasladó hasta Monterrey para ver a los Rolling Stones en concierto, y en el 2004 vio realizarse su sueño de ver en directo al grupo Pink Floyd, en el estadio 3 de Marzo de la Perla Tapatía.
En 2008, tras muchas gestiones ante diversas autoridades, logró ver realizado uno de sus sueños más grandes, al inaugurarse junto al gobernador Silverio Cavazos la pista de tartán en la Unidad 5 de Mayo.