Del archivo histórico de El Noticiero, reproducimos nuevamente este interesante reportaje realizado por el periodista Jaime Valdez Galván sobre el general Brigadier Filiberto Oropeza, quien ocupó la jefatura de Estado Mayor en la 20ª Zona Militar con sede en Colima
19 FEBRERO, 2016
Ocupaba la Subjefatura de Estado Mayor en la novena región militar con sede en Acapulco, una de las plazas militares que la violencia ha convertido en una de las más complejas del país; ahí ascendió a General Brigadier y ahí mismo fue notificado por el mando que ocuparía la jefatura de Estado Mayor en la 20ª Zona Militar con sede en Colima y, desde el 16 de enero de este año, causó alta en el vetusto edificio de la Calzada Galván.
El general Brigadier, Diplomado de Estado Mayor, Filiberto Oropeza Fabián, añora su tierra; se emociona cuando habla de ella, Coatepec, Veracruz, pueblo cafetalero localizado en las cercanías de Jalapa y en las faldas del Cofre de Perote “es un pueblo bonito, de noviembre a marzo hay neblina y llueve mucho”.
Dice que cuando acompañaba a Jalapa a Don Hilario Oropeza, su padre, a comprar la mercancía para el puesto de verduras en el mercado, estaba cerca un cuartel militar de “San Jose” y le llamaba la atención la guardia, los carros “me dije: algún día tengo que ser soldado. Yo tenía la visión de prepararme, de entrada quería ser ingeniero topógrafo”.
Persiguiendo un sueño, en ese Pueblo Mágico dejó a sus amigos, a sus padres Don Hilario y Doña Eustolia, a sus 8 hermanos y a la joven condiscípula de secundaria que después se convertiría en su esposa.
Emocionado por el recuerdo, evoca a su padre que fue a acompañarlo en 1985 al Heroico Colegio Militar una vez que pasó el examen que realizó en el cuartel de “La Boticaria, Veracruz” y explica “Nadie está preparado para desprenderse del seno familiar; me acompañó mi familia; llegamos por la mañana y ahí estaban todas las familias, es el momento en que nos dejan. Es difícil describirlo porque desde el momento que se despide uno, el padre o la madre dan las mejores recomendaciones: ´échale ganas´, ´da lo mejor de ti´. En ese momento que se traspasa la guardia se forma una nueva familia: la familia militar; se encuentran compañeros de todo el país con muchos deseos de superación y con la meta de graduarse”.
“En los primeros meses hay momentos en que llegan las indecisiones, provocadas por el desprendimiento del seno familiar, pero conforme pasan los meses uno se fija el objetivo de graduarse y ser oficial del Ejército Mexicano”.
De las armas y servicios, al segundo año en el Heroico Colegio eligió Infantería. Egresó con el adiestramiento para ordenar a la tropa “egresamos a los 19 o 20 años y al llegar se encuentra uno a sargentos, cabos y son mayores en edad y experiencia; con los conocimientos que uno lleva y la convivencia uno aprende de los sargentos antiguos y nos transmiten la experiencia. La tropa entiende que en el Ejército Mexicano se vive por jerarquías, saben que egresamos de un plantel y nos van a transmitir sus experiencias de buena fe”.
Evoca y recuerda a un gran amigo, al sargento yucateco Zen España, de quien aprendió y que ahora en el retiro “de vez en cuando nos hablamos” y sonríe.
El General Filiberto Oropeza Fabián es poseedor de una trayectoria vertiginosa en las filas del Ejército Mexicano; para ascender de Teniente a Coronel acudió a todas las promociones y las aprobó. Tiene 46 años de edad y 30 años de servicio. De su generación, hasta el momento solo hay 2 generales, él y Eustorgio Villalba Cortés, quien actualmente es agregado militar de la embajada mexicana en India.
“Desde el momento en que egresamos del colegio militar es una carrera; le dan a uno el banderazo y cada quien avanza de acuerdo a su interés y capacidad, todos salimos con los mismos derechos y oportunidades”, refiere.
Pero el grado también entraña los riesgos “lo más complicado que he afrontado es el mando en lugares caracterizados por la violencia; como comandante de batallón se debe ser muy cuidadoso al guiar a los capitanes, oficiales subalternos y a la tropa para que cumplan bien con su trabajo y estar al pendiente con apoyos para que todo marche bien en favor de la sociedad”.
Cuando era teniente, previo a obtener el grado de capitán y como oficial distinguido por su aplicación y perseverancia, acudió a la Escuela Militar de Aplicación de las Armas y Servicios y se graduó con el mejor aprovechamiento; eso le dio el pase directo para entrar a la Escuela Superior de Guerra para estudiar Estado Mayor “podemos decir que son oficiales distinguidos que cursan en este plantel la licenciatura en administración militar y el curso de mando y Estado Mayor General. No todos los oficiales van a esta escuela, sino los que ingresan y tienen la capacidad de cumplir el estricto programa de estudios. Al salir me gradué de capitán”, señala, al tiempo que recuerda que pertenecer al Estado Mayor le ha dado la oportunidad de servir a un presidente de la República y ser jefe de ayudantes de un alto mando de la Sedena.
“Siempre me preocupe por aprender algo más, hablo inglés y también francés. Después que egresé de la Escuela Superior de Guerra fui asignado a los cuarteles generales de zona y región militar y también en el Estado Mayor de la defensa nacional, el corazón estratégico del ejército”.
El Brigadier Oropeza Fabián señala que el ejército da oportunidades para estudiar y recuerda que él, cuando tenía el grado de mayor, ganó una beca para estudiar en la Escuela Superior de Guerra de Francia. Fue el único militar mexicano en acudir entre 120 militares extranjeros de todo el mundo y estudiar Estado Mayor “el ejército francés nos proporciona una maestría en Seguridad y Defensa; se aprende el Estado Mayor Conjunto, mercadotecnia y administración pública, tácticas y estrategias. Por pertenecer Francia a la Comunidad Europea algunas veces estábamos en Francia, Bélgica, Alemania, España, Italia y otros países de la comunidad.
También ha cursado estudios en el Colegio de Guerra de los Estados Unidos de América, que es donde se preparan a los coroneles del ejército de aquel país, obteniendo la maestría en estudios estratégicos. En el Centro de Estudios Superiores Navales en nuestro país cursó la maestría en seguridad nacional y fue instructor de la materia de Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra de México por 3 años.
A un mes de su llegada a la 20ª Zona, el Brigadier Oropeza Fabián reconoce que le falta conocer más particularidades de Colima, pero conoce lo elemental y recomienda a los jóvenes “Tengan la seguridad de que el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se integran con mujeres y hombres comprometidos con la nación; nuestra formación y lo que tenemos lo hacemos por el bienestar de la población”.
