Está por cumplirse el 134 aniversario de la puesta en operación del primer ferrocarril que conectó al puerto de Manzanillo con la ciudad de Colima, capital del estado, el cual era de vía angosta, y fue anterior al tren porfirista, la cual es una fecha muy importante, que marcó un antes y un después.
Este servicio, que combinaba las modalidades de pasaje y carga, trajo desarrollo no solamente a nuestro puerto, sino a toda la entidad, al conectarla con eficiencia por primera vez, en el ya lejano Siglo XIX. A continuación, enumeraré todos los planes, proyectos, trabajos y avances que se fueron a lo largo de diecinueve largos años en que se laboró y gestionó para conseguir introducir al caballo de hierro a estas tierras.

Tendido férreo de vía angosta saliendo del puerto por el cañón, en 1882.
LOS PRIMEROS PASOS
El 10 de septiembre de 1870 se le entregó la concesión de la construcción del ferrocarril a la compañía denominada Constructora Nacional, la que, irónicamente, era de capital norteamericano. Su representante en Manzanillo era el Gral. Rosecrans, a través de la Secretaría de Fomento.
El 17 de agosto de 1872, partió de la ciudad de Colima con rumbo al puerto de Manzanillo la comisión encargada de buscar la ruta más apropiada para el trazado de la vía férrea angosta entre estos dos lugares, estando el grupo integrado por los ingenieros Albert Von Martz, Holwack y Juan B. Matute, por parte de la compañía constructora; y, por parte del Gobierno del Estado, Miguel N. Orozco, Lucio Uribe y Juan Fermín Hurtado.
Visitaron entre otros lugares del trayecto propuesto para la ruta ferroviaria: Coquimatlán, Jala, El Rosario, La Constancia, Armería, Cuyutlán, Canoa Verde, Chocohuiste, Campos y Manzanillo.
En el año de 1880 se concesiona formalmente por noventa y nueve años el uso de las vías férreas del tren de vía angosta a la Constructora Nacional, cuyos directores eran Sullivan y Palmer.
El 12 de diciembre desembarcaron del Vapor Wilmington en el Puerto de Manzanillo los ingenieros A.C. Preston, jefe general, Haynes, Heston, Stoff, Patteson, Spumes, Davis y Dixon de la compañía constructora, siendo recibidos por el Gobernador Santa Cruz.
El 23 de diciembre llega procedente de Colima un grupo de diez ingenieros, para reunirse con los ingenieros de la compañía constructora norteamericana encargada de la realización de la vía angosta del ferrocarril, la cual iniciaría a partir del puerto.

Tren de vía angosta era jalado por pequeña locomotora que funcionaba a vapor.
TENDIDO FÉRREO AVANZA POR EL ESTADO
El 21 de abril de 1881 se hizo una ceremonia de inauguración de los trabajos del ferrocarril de vía angosta de Manzanillo a la ciudad de Colima, la cual se verificó a las 8 de la mañana en el potrero Agua Azul, en Manzanillo, evento que fue patrocinado por el administrador de la Aduana Marítima, Gral. Pedro A. Galván.
Fue hasta el 21 de octubre de ese mismo año que, por fin, arrancaron los trabajos de tendido de la vía férrea angosta, desde Manzanillo hacia Colima.
Sin embargo, tan solo 6 días después, el 27 de octubre se presentó en nuestras costas un fuerte ciclón, el cual azotó al puerto por alrededor de seis horas, dejando destrucción y muerte, y hundiendo además cuatro embarcaciones en nuestras bahías, entre ellas el Wilmington, el cual traía los rieles para la citada vía, en su tramo desde aquí hasta Armería, los cuales provenían de los Estados Unidos.

Tren de vía angosta rumbo a Manzanillo.
VÍAS LLEGAN A ARMERÍA
El primero de julio de 1882 se inicia la construcción del puente sobre la laguna de Cuyutlán para colocar la vía férrea Manzanillo a Colima. El 14 de agosto se inició en Manzanillo el tendido de rieles de vía angosta. Dos días después, el 16 de agosto, gracias al avance en el tendido de la vía angosta, la locomotora ya recorría sin impedimento alguno el tramo entre Manzanillo y Bellavista, habiendo puesto la compañía a ochocientos trabajadores sobre el camino para hacer esta ardua tarea lo más rápidamente posible.
Para el 4 de septiembre, la locomotora Santa Cruz recorrió los primeros 8 kilómetros y medio, que abarcaban desde Manzanillo hasta El Tepalcate, llevando a bordo al administrador de la Aduana Marítima, Pedro A. Galván.
Doce días después, el 16 de septiembre, la vía férrea angosta llega al kilómetro 17 desde Manzanillo, y al otro día, 17 de septiembre, el ferrocarril llegó a Armería, alcanzando con ello el tendido una extensión de 48 kilómetros, suspendiéndose hasta ahí los trabajos.
El 17 de noviembre se dio autorización oficial para utilizarse y recorrerse con fines de carga o pasaje el tramo entre Manzanillo y Armería. Ese año, por cierto, fue designado como representante de la concesionaria del ferrocarril, la Compañía Constructora Nacional, el Ing. Arthur P. Herbart
CON TODO, RUMBO A LA CIUDAD DE COLIMA
En el mes de octubre de 1888 se reanudan los trabajos de construcción de la vía férrea angosta en el tramo faltante; es decir, de Armería a Colima, armándose el puente sobre el río.
El 16 de junio de 1889, los rieles procedentes de Manzanillo llegan por primera vez a la estación de Caleras, en el municipio de Tecomán. Poco más de dos meses después, el 17 de agosto de 1889 se da otro importante avance en la introducción del ferrocarril de vía angosta a nuestro estado, al alcanzar los rieles provenientes de Manzanillo a Coquimatlán.
El 5 de septiembre llega el tendido de vías férreas angostas procedente de Manzanillo a la ciudad de Colima.

Tren de vía angosta trajo desarrollo al puerto y conectó al estado.
INAUGURACIÓN OFICIAL, ALLÁ Y ACÁ
Once días después, el 16 de septiembre se hace la inauguración oficial del trayecto del ferrocarril de vía angosta entre el puerto de Manzanillo y la ciudad de Colima, capital del estado, a donde arriba a las 11 de la mañana, con un viaje presidido por una comisión porteña, integrada por el prefecto político Remigio Parra, Celedonio C. Barbosa, Heliodoro Trujillo, Martín Arreola y Robert F. Barney.
Fueron recibidos en la estación de Colima por el Gobernador del estado, Gildardo Gómez. Al otro día regresó a Manzanillo el tren, saliendo a las 8 de la mañana, llevando a bordo al Gobernador y a la mencionada comisión porteña. Al llegar al puerto se hizo una ceremonia oficial similar a la que un día antes se había hecho en la ciudad de Colima. Posteriormente, regresaron a la capital de la entidad, arribando a las 7 de la noche.
El primero de octubre se fijan tres corridas semanales del tren desde la ciudad de Colima a Manzanillo, partiendo de la capital de Colima a las 8 de la mañana, llegando a Manzanillo a las 12:30 horas, y retornando de inmediato a la capital estatal, a donde llegaría a las 2 de la tarde. El ferrocarril de vía angosta avanzaba en promedio a una velocidad de 25 kilómetros por hora.
