Carlos Valdez Ramírez.-
La inequidad es de las cosas que más laceran a nuestro país, esa que genera pobreza, es la que más nos lastima, es doloroso ir a las comunidades y ver que todavía tenemos pedazos de “méxicos” del siglo XX y XXI y pedazos del México de la época de la colonia, el gran desafío, el gran dolor para nuestro país tienen que seguir siendo los millones de mexicanos que teniendo talento y creatividad, no han tenido oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
Los gobiernos deben cerrar esas brechas de desigualdad y una forma de lograrlo es brindado a todos y todas, una educación de calidad y esta sólo podrá verse cuando llevemos a un niño a la escuela y que éste tenga la misma educación que otro niño en otro rincón de la ciudad o en otra región del país.
Lo anterior fue asegurado por la escritora Josefina Vázquez Mota, en visita de cortesía a EL NOTICIERO DE COLIMA. Recordó que siempre estudió en escuelas públicas hasta antes de entrar a la Iberoamericana, estoy muy orgullosa de mi alma mater. Fui al politécnico y algunos de mis compañeros vivían en la azotea, me di cuenta que difícilmente podían visitar a sus padres una vez al año, pero cuando egresamos del politécnico, teníamos la misma preparación, tuvimos las mismas oportunidades educativas; señaló.
“Esas aulas nos habían colocado en igualdad de circunstancias, aunque tal vez nuestras familias tenían condiciones de vida diferentes, ahí radica la importancia de que la educación tenga que ser un terreno fundamental para lograr la equidad en nuestro país y la calidad de vida”, comentó la ex candidata a la presidencia de la República.
Vázquez Mota, advirtió que a pesar de los “méxicos” tan distintos que tenemos, la ciudadanía está llena de talento y creatividad, no hubo un solo rincón del país que yo visitara que no encontrara estas cualidades, aún en las zonas más pobres de la montaña de Guerrero o del nayar, ver sus trajes bordados, con esa dedicación, esos colores, la dedicación a la tierra, a su artesanía, a la industria, al cultivo, al comercio; por eso queremos mejores condiciones de vida para ellos.
Refirió que ha tenido oportunidad de recorrer todo el país y en toda su geografía “no conocí a un solo mexicano con pobreza que me dijera que quería vivir así o que quería que sus hijos vivieran así, por el contrario, recuerdo todavía sus manos llenas de callos y de sangre, raspando la lechuguilla en el semidesierto de Durango, todos hacían eso porque querían vivir mejor y que sus hijos tuvieran oportunidades que ellos no habían tenido”, abundó.
La exsecretaria de estado, refirió la necesidad de tener un sistema económico de mucho más oportunidades, donde no haya privilegios ni prebendas sólo para unos pocos, esta inequidad que vivimos en México, esta concentración de riqueza en muy pocos y pobreza en millones, nos enfrenta a “méxicos” distantes”.
Existe algo que me preocupa mucho y que quiero compartirlo con los colimenses, “como hemos ido perdiendo la cultura del mérito y del esfuerzo, me encontré hace pocos días a Hugo Sánchez, estaba solitario, me llamó la atención porque ha sido por mucho el futbolista mexicano más reconocido en el extranjero, consiguió 5 pichichis, y platicando con él me dijo algo que me llevó a la reflexión y me dolió, pero también me provocó, me aseguró, ´yo se que muerto es como me van a reconocer en mi país, mientras yo viva nunca voy a tener los reconocimientos que tendré ya muerto´”.
Mi respuesta fue inmediata y le aseguré: “de ninguna manera, muchos te admiramos, te respetamos, te agradecemos lo que hiciste por México, y le conté que me entrevisté en una ocasión con Emilio Butrageño, él me dijo, ´yo quisiera que mis hijos se parecieran a dos futbolistas del Real Madrid, a Raúl y a Hugo Sánchez, lo recuerdo cuando llegó a jugar con nosotros, cómo le gritaban en la cancha, lo ofendían, pero a él no le importaba y se quedaba después del entrenamiento más tarde que todos, cuando teníamos descanso él no descansaba, se autoimponía venir a la cancha y quiero que mis hijos tengan la constancia y la tenacidad de Hugo Sánchez´,” relató.
Tenemos que aprender a valorar las trayectorias, como en su caso Don Carlos Valdez, con sus más de 50 años de periodismo, tenemos que valorar el mérito, el sacrificio, el trabajo, no sólo la apariencia. Construir todo esto –y señaló el edificio que alberga a EL NOTICIERO DE COLIMA- debió haber costado mucho esfuerzo, mucho riesgo y aquí están. Concluyó.