La bailarina y coreógrafa Deborah Colker (Río de Janeiro, 1961), quien regresa a México para presentar su obra Perro sin plumas, adelantó a La Jornada que prepara la coreografía de la ópera El último sueño de Frida y Diego, de la compositora estadunidense Gabriela Lena Frank, con libreto de Nilo Cruz, la cual se estrenará en 2026 en la Ópera Metropolitana (Met) de Nueva York.
La pieza habla sobre el amor, el arte, los colores, las culturas. También quiero adentrarme en el surrealismo, porque Frida Kahlo era muy surrealista, y en los murales de Diego Rivera que hablan del mundo socialista y las influencias indígenas. En estos momentos estoy con toda esta inspiración, indicó en entrevista la creadora brasileña.
La ópera, que se presentará en español en la Met, es una historia ficticia, inspirada en la vida de los artistas mexicanos.
Según el libreto, han pasado tres años desde la muerte de Frida, y Diego llora por su esposa. En el Día de Muertos reza por su regreso, y La Catrina, guardiana del inframundo, concede su deseo permitiendo a Frida y Diego reavivar su relación una vez más.
Frida es un ícono, es un símbolo, por eso quiero referirme más a la persona, a los detalles. Para mí es muy importante la figura de Frida porque estuvo como aprisionada en su propio cuerpo, entonces quiero hablar de su cuerpo aprisionado cuando vive el problema de su pierna y luego el accidente que tiene y ese dolor constante con el que vivió. Quiero hablar de eso, agregó la directora de la Compañía de Danza Deborah Colker.
Sobre la experiencia de trabajar con cantantes en lugar de bailarines, como ya lo hizo en su anterior ópera Ainadamar acerca de Federico García Lorca, la coreógrafa afirma que ha sido una experiencia buena: tengo que hacer a los cantantes bailar, todos tienen un cuerpo y la voz es impresionante, la voz también es parte del cuerpo y necesita movimiento.
A propósito de su obra Perro sin plumas, que se presentará en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario y en el Auditorio del Estado de Guanajuato, Colker detalló que es una obra muy profunda inspirada en el poema homónimo de João Cabral de Melo Neto. Él habla de contradicciones, de tragedia, de la miseria, la pobreza, y la riqueza cultural de la gente, la de un pueblo resistente y vivo.