“El Grito”


Considerada una de las pinturas más reconocibles del mundo, El Grito de Edvard Munch tiene al menos cinco versiones diferentes. La obra, que captura una angustia emocional universal, fue creada por primera vez a inicios de la década de 1890, cuando Munch realizó bosquejos con pinturas pastel al óleo. Estas primeras versiones fueron fundamentales para desarrollar el concepto de la pintura, que refleja una figura humana en un paisaje surrealista, con un cielo turbulento y distorsionado.
En 1896, Munch pintó otra versión utilizando pastel, mientras que en 1897 hizo una litografía basada en la obra original. La versión más famosa, que es la que todos conocemos hoy, fue terminada en 1910, consolidándose como un ícono del arte expresionista. Cada versión de El Grito tiene ligeras variaciones, pero todas comparten la misma poderosa emoción de desesperación y alienación que Munch buscaba transmitir.
A lo largo del tiempo, El Grito ha perdurado como un símbolo de la angustia humana y un referente en la historia del arte.