La resonancia magnética funcional, clave para diagnosticar enfermedades cerebrales como el Parkinson y la epilepsia, está subutilizada en México debido a la falta de indicaciones médicas, según Luis Concha Loya, investigador de la UNAM.
En México, la resonancia magnética funcional (fMRI), una técnica avanzada para medir la actividad cerebral a través del flujo sanguíneo, está desaprovechada, según Luis Concha Loya, investigador del Instituto de Neurobiología de la UNAM. Durante la conferencia ¿Qué es la neuroimagen?, organizada por El Colegio Nacional, el especialista destacó las ventajas de la fMRI frente a otros métodos de diagnóstico, como la tomografía, al no utilizar radiación ionizante y ofrecer imágenes detalladas de estructuras cerebrales.
“La fMRI permite analizar desde el grosor de la corteza cerebral hasta la conectividad neuronal a partir de estímulos específicos. Es una herramienta invaluable para diagnosticar enfermedades como Parkinson, Alzheimer, epilepsia y trastornos del espectro autista, entre otras”, explicó Concha Loya.
A pesar de estas ventajas, la técnica tiene un uso limitado en el país. Concha señaló que gran parte de esta situación recae en el gremio médico, que no indica suficientes estudios. “Recibimos pacientes de varias ciudades, lo que evidencia que la demanda existe, pero los especialistas no la consideran como deberían”, añadió.
Historia y evolución de la técnica
El desarrollo de la fMRI se remonta a avances científicos multidisciplinarios desde los años 40 y a contribuciones de pioneros como Raymond Damadian, creador del primer aparato médico basado en resonancia magnética. Actualmente, los dispositivos permiten combinar la fMRI con otras técnicas, como tomografía por emisión de positrones (PET), para estudios más completos.
Limitaciones y desafíos en México
En el país, solo algunos centros como el Hospital de Especialidades de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, y el Lanirem de la UNAM cuentan con esta tecnología. Su uso está restringido a pacientes sin dispositivos metálicos o implantes que interfieran con el campo magnético.
Para popularizar esta técnica, Concha enfatizó la necesidad de adquirir más equipos y educar al gremio médico sobre sus beneficios. “La fMRI no solo mejora la precisión diagnóstica, sino que también permite una intervención más efectiva. Hemos trabajado en informar a los médicos sobre su importancia”, concluyó.