El precio de la tortilla ha aumentado 27.3% en términos reales en 15 años, mientras los agricultores de maíz reciben el mismo pago que en 2008
En los últimos 15 años, el precio de la tortilla en México ha experimentado un incremento del 27.3% en términos reales, afectando el poder adquisitivo de millones de familias. Sin embargo, este aumento no se ha traducido en mejores ingresos para los agricultores de maíz, quienes reciben prácticamente el mismo pago por kilogramo que en 2008, revelaron especialistas en economía agrícola.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el precio que los productores reciben por kilo de maíz pasó de 2.6 pesos en 2008 a 5.3 pesos en 2023, un aumento que queda neutralizado por la inflación acumulada del 102.3% en el periodo. En contraste, el precio al consumidor de la tortilla aumentó de 8.96 pesos a 23.07 pesos por kilo, dejando a los intermediarios y a la industria harinera como principales beneficiarios.
La concentración del mercado
Argelia Salinas, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, destacó que la industria harinera en México tiene un carácter monopólico. Empresas como Maseca controlan el 70% del mercado, seguidas por Minsa con un 25%. El resto se divide entre empresas más pequeñas como Cargill de México, Molinos Anáhuac y Harimasa. Este control monopólico, junto con factores como el encarecimiento de insumos (electricidad, gas y transporte), ha incidido directamente en el precio final de la tortilla.
Impacto en el poder adquisitivo
En contextos de crisis, como ocurrió durante la pandemia en 2021, el precio de la tortilla aumentó un 42.8% nominal, pasando de 14 a 20 pesos por kilo. Este incremento afecta especialmente a las familias con menores ingresos, donde la tortilla es un alimento básico.
Producción de maíz en declive
En estados como Michoacán, históricamente grandes productores de maíz, la superficie dedicada a este cultivo ha disminuido significativamente. Según el agricultor Juan Argote, en municipios como Ario, el maíz ha sido reemplazado por cultivos más rentables como aguacate y zarzamora. La falta de políticas públicas que incentiven la siembra de maíz ha contribuido al abandono del cultivo