Donald Trump asume su segundo mandato con medidas inmediatas como la suspensión del programa CBP One, la declaración de emergencia fronteriza y un fuerte enfoque en seguridad energética y militar
Donald Trump tomó posesión como el 47º presidente de los Estados Unidos y rápidamente comenzó a implementar decisiones polémicas que marcan el inicio de su segundo mandato. Entre sus primeras acciones destacó la suspensión inmediata del programa CBP One, afectando a miles de migrantes que aguardaban cruzar legalmente a través de citas programadas. Esta medida generó escenas de angustia en la frontera, donde familias enteras quedaron varadas tras meses de espera.
“Las citas existentes han sido canceladas hasta nuevo aviso”, notificó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en su página web, confirmando que el programa que facilitaba el ingreso legal de migrantes quedó desactivado. La decisión se suma a la inminente declaración de una emergencia nacional en la frontera con México, que incluirá la participación activa de las Fuerzas Armadas en tareas de control fronterizo.
Desde el ámbito internacional, líderes como Ursula von der Leyen, de la Unión Europea, y Justin Trudeau, primer ministro canadiense, manifestaron su disposición a trabajar con Trump en temas globales, mientras que otros, como el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el ruso Vladimir Putin, señalaron expectativas en torno a la resolución del conflicto en Ucrania.
Además de su enfoque en la seguridad fronteriza, Trump anunció medidas destinadas a una “emergencia energética nacional”. Según su administración, las nuevas políticas buscarán reducir costos energéticos y reforzar la producción de petróleo y gas en regiones clave como Alaska, destacando la competencia de Estados Unidos con China en sectores estratégicos como la inteligencia artificial.
Por otro lado, el presidente planea desmantelar programas de diversidad del gobierno federal. “Vamos a poner fin a estos programas”, señaló un funcionario cercano a su equipo, reforzando su postura crítica hacia las políticas inclusivas impulsadas en administraciones anteriores.
Mientras Trump se enfrenta a desafíos internos y externos, su lema de “paz a través de la fuerza” parece sentar las bases de un mandato que promete ser tan controvertido como su primera administración.