La tecnología, impulsada por IA, biometría y Open Finance, promete transformar los pagos digitales en México, aunque la confianza y educación financiera son claves para su adopción
Este año se perfila como un punto de inflexión para los pagos digitales en México, impulsado por innovaciones tecnológicas como la Inteligencia Artificial (IA), la biometría, el Internet de las Cosas (IoT) y el Open Finance, según los expertos de la fintech STP. Jaime Márquez Poo, socio y director ejecutivo de Desarrollo de Negocios de STP, destacó que estas tecnologías están revolucionando la forma en que se gestionan las transacciones financieras, facilitando pagos más rápidos y seguros.
El uso de tecnologías como el reconocimiento facial y la lectura de huellas dactilares está reforzando la seguridad en un entorno digital cada vez más vulnerable al fraude. Márquez Poo subrayó que el IoT está permitiendo pagos instantáneos y sin fricciones, lo que representa una gran ventaja en un mercado que aún enfrenta desafíos en inclusión financiera.
En este sentido, el crecimiento de Open Finance en México se presenta como una oportunidad crucial para cerrar brechas financieras y ofrecer productos más personalizados. Esta tendencia podría acelerar la adopción de pagos digitales, un proceso que podría beneficiar tanto a consumidores como a instituciones financieras.
Sin embargo, la adopción de pagos digitales aún enfrenta barreras significativas, según señala FreedomPay, una empresa de soluciones tecnológicas en el ámbito financiero. Alicia Rendón, directora de Desarrollo de Negocio de FreedomPay, menciona que la confianza de los consumidores es esencial para superar el escepticismo hacia los métodos digitales de pago. En México, la fuerte tradición del uso de efectivo representa un reto cultural que podría frenar la transición hacia pagos digitales más extendidos.
Además, la educación financiera juega un papel clave en este proceso, ya que muchos consumidores desconocen cómo funcionan estos métodos y sus beneficios. Por ello, las iniciativas de educación en seguridad y transacciones digitales son esenciales para garantizar que los mexicanos se sientan cómodos al adoptar estas tecnologías.