Con más de 9,000 efectivos desplegados, Colombia enfrenta una crisis humanitaria en el Catatumbo, donde combates entre guerrilleros del ELN y disidencias de las FARC han causado más de 80 muertos y desplazado a 38,600 personas.
El gobierno de Colombia ha iniciado una ofensiva militar contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, como respuesta a una semana de violencia que ha dejado al menos 80 muertos y provocado el desplazamiento masivo de 38,600 personas.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció este viernes desde Cúcuta que “la orden es copar el territorio” y detener la avanzada del ELN. Según Velásquez, más de 9,000 efectivos de las fuerzas armadas han sido desplegados en la zona. “Actuaremos con todas nuestras capacidades para someterlos y frenar esta amenaza”, aseguró.
Los primeros enfrentamientos se registraron este jueves en El Tarra, una zona estratégica para la producción de cocaína donde las guerrillas buscan consolidar su control. Estas montañas, hasta ahora sin presencia significativa de la fuerza pública, han sido escenario de terror contra civiles, quienes huyen ante la arremetida.
La Defensoría del Pueblo catalogó este desplazamiento como el mayor registrado desde 1997. Según la defensora Iris Medina, “antes de terminar enero, la cifra de desplazados supera los 25,611 de todo 2024”.
El conflicto entre el ELN y disidencias de las FARC que no firmaron el acuerdo de paz de 2016 ha escalado a niveles alarmantes, en un contexto que revive las épocas más sangrientas del conflicto armado en Colombia.
Periodistas en el terreno documentaron la situación de terror impuesta por los grupos insurgentes, quienes luchan por el control del territorio, clave para el narcotráfico.