El amor es un tema que concierne a todos. El papel fundamental que juega el amor en nuestras vidas también se refleja en el arte. Según un estudio reciente, las relaciones satisfactorias son una fuente importante de felicidad personal para la mayoría de los alemanes. Varias encuestas han descubierto que los solteros tienen una idea bastante detallada de cómo debería ser una relación gratificante. ¿Por qué entonces hay más gente soltera que nunca? ¿Internet no debería facilitar la búsqueda de pareja? Los artistas visuales han abordado el tema del amor durante siglos en diversas formas y amplitudes temáticas: el amor terrenal, los amantes de la mitología, el narcisismo, el erotismo y la idealización de la belleza…
TINDER
Al dedo mecánico del artista australiano Tully Arnot le gustan constantemente los perfiles de Tinder. El dedo es irreflexivo, literalmente sin alma; navega por las infinitas posibilidades de Internet. El individuo se pierde en un mar anónimo de imágenes. Los seres humanos siguen aislados detrás de los perímetros de la tecnología.
Según Arnot, (sobre todo) los usuarios masculinos revisan las aplicaciones de citas móviles de forma casi inconsciente. En la aplicación Tinder se muestran fotos de personas de la zona con nombre, edad y un texto personal. Se desliza el perfil hacia la derecha (“me gusta”) o hacia la izquierda (“no me gusta”). Cuando dos usuarios se gustan, se emparejan y pueden chatear entre ellos. En el escenario más positivo, acuerdan reunirse.
PAREJAS REALES
El amor es universal. El concepto de amor romántico, por otro lado, es una invención. Estructuras de parentesco utilizadas para determinar los matrimonios. Posteriormente se les sumaron necesidades y oportunidades económicas y políticas. El concepto de amor romántico surge por primera vez alrededor de 1800, concomitantemente con el creciente desapego del individuo de los estratos sociales o de la familia extensa. De repente se comprende que todos tienen el potencial y el permiso para enamorarse de cualquiera. Se considera que el amor es la única justificación para casarse. Cualquier otra razón, como consideraciones financieras o sociales, ahora se condena.
AMOR PROPIO
Los solteros suelen hacerse dos preguntas al buscar y seleccionar pareja: 1. ¿Soy bueno (suficiente)? 2. ¿Quién y dónde es la persona adecuada para mí? El psicólogo social y filósofo Erich Fromm lo expresa así: “La mayoría de la gente considera que el problema del amor es, ante todo, el problema de ser amado uno mismo y no tanto el desafío […] de la propia capacidad de amar”. Mientras tanto, hay numerosos asesores que ofrecen ayuda a las personas para crear un perfil en línea convincente, como si encontrar una pareja compatible fuera una cuestión de una cartera de aplicaciones perfecta.
BELLEZA
El culto al cuerpo está en auge en la era de los reality shows, las redes sociales y los selfies. Sin embargo, se considera egoísta valorar a alguien según el criterio de la belleza. Pero, ¿por qué parece problemático que la gente seleccione su pareja basándose en su apariencia externa y en unas pocas características formuladas?





