La medida fue respaldada por Morena, sus aliados y el PRI, mientras que el PAN y MC alertaron sobre posibles represalias comerciales en el marco del T-MEC
En una decisión histórica, la Cámara de Diputados aprobó con 382 votos a favor y 88 en contra una reforma a los artículos 4 y 27 de la Constitución que prohíbe la siembra de maíz transgénico en México. La medida fue respaldada por Morena y sus aliados, además del PRI, y ahora será enviada al Senado para su discusión.
El dictamen establece que el cultivo de maíz en el país deberá ser libre de modificaciones genéticas que superen las barreras naturales de reproducción o recombinación. Esta decisión busca proteger las variedades nativas del grano, consideradas patrimonio biocultural de la nación.
Sin embargo, la reforma no estuvo exenta de polémica. Legisladores del PAN, como Luis Agustín Rodríguez, propusieron una prohibición regional en lugar de una prohibición total. Argumentaron que permitir la coexistencia entre el maíz transgénico y el nativo impulsaría la productividad y la autosuficiencia alimentaria del país. Esta propuesta no prosperó.
El también panista Paulo Martínez advirtió sobre posibles represalias comerciales en el marco del T-MEC, recordando que México ya perdió un panel de controversia contra Estados Unidos por este mismo tema. En contraste, Xóchitl Zagal, de Morena, desmintió los señalamientos de la oposición y acusó a ciertos legisladores de tener vínculos con grandes corporaciones como Monsanto, Bayer y Syngenta, que producen semillas transgénicas.
Lilia Aguilar, del PT, reforzó esta postura al señalar que el uso de semillas modificadas genéticamente podría generar una dependencia peligrosa hacia grandes empresas. Además, negó que el dictamen fuera ambiguo, asegurando que ya había sido discutido y analizado con base científica en comisiones previas.
El debate también tuvo un momento inesperado cuando un activista social, Irving García Suárez, irrumpió en la tribuna durante la intervención de la diputada petista Vanessa López Carrillo. Tras descubrirse que no era legislador, el presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, ordenó su desalojo inmediato. Se determinó que Emilio Manzanilla, del PT, fue quien permitió su acceso al pleno.
Ahora, la reforma pasa al Senado, donde continuará el debate sobre el futuro del maíz en México y su impacto en la agricultura y el comercio exterior.
