Groenlandia: entre la riqueza mineral y la crisis ambiental

Las tierras raras de Groenlandia despiertan el interés global, pero su extracción enfrenta resistencia ecológica y dificultades climáticas.

La explotación minera en Groenlandia promete recursos valiosos, pero enfrenta barreras ambientales, políticas y logísticas que complican su desarrollo

Groenlandia, la isla ártica semiautónoma, es vista como un tesoro de recursos minerales codiciados por potencias mundiales. Sin embargo, la realidad del terreno desafía las ambiciones mineras. Con apenas dos minas activas, el clima extremo, la falta de infraestructura y la resistencia ecologista complican cualquier intento de bonanza.
Un ejemplo claro es el yacimiento White Mountain, rico en anortosita, operado por Lumina Sustainable Materials. Su director, Bent Olsvig Jensen, destaca que las temperaturas de hasta -40 °F, los fuertes vientos y el hielo dificultan las operaciones. A pesar de su riqueza mineral, Groenlandia solo cuenta con dos minas activas y decenas de proyectos en exploración.
Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, ha mostrado gran interés en la isla, dado su potencial en tierras raras, esenciales para la industria tecnológica. China, que domina el mercado de estos minerales, ha restringido sus exportaciones, lo que ha aumentado la competencia geopolítica por estos recursos. La Unión Europea también ha firmado acuerdos estratégicos para asegurarse el acceso a estos materiales.
Sin embargo, la minería enfrenta obstáculos internos. El gobierno groenlandés, con una postura ambientalista, ha frenado proyectos importantes, incluyendo una mina de tierras raras en Narsaq, por temor a la contaminación radiactiva. Aunque la minería podría reducir la dependencia económica de Dinamarca, la protección del ecosistema es prioritaria para muchos groenlandeses, que ven en la naturaleza un elemento clave de su identidad.
Con elecciones en marzo, el futuro de la minería en Groenlandia dependerá de las decisiones políticas y del equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental.
Con información editada de New York Times.