Colombia pide a la ONU retirar la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas

La canciller colombiana Laura Sarabia pide a la ONU retirar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas, argumentando que no es perjudicial para la salud.

Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, solicitó a la ONU retirar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas

En una sesión de la Convención de Estupefacientes de la ONU en Viena, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia, solicitó este lunes retirar la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas. Esta petición se basa en argumentos científicos y prácticos, y busca eliminar el estigma asociado a una planta que, aunque es el principal componente de la cocaína, tiene usos tradicionales y culturales en comunidades indígenas y campesinas.
Sarabia afirmó que “la ciencia demostrará que la hoja de coca en sí no es perjudicial para la salud”. Esta declaración respalda los esfuerzos del presidente Gustavo Petro por reivindicar la hoja de coca, destacando que su transformación en cocaína ocurre solo cuando se mezcla con químicos en laboratorios clandestinos.
El gobierno colombiano insiste en que los campesinos e indígenas que cultivan la hoja de coca son víctimas de los grandes narcotraficantes y no deben ser criminalizados por ello. Sin embargo, Sarabia aclaró que esta petición “no implica” que el gobierno deje de erradicar los cultivos ilícitos asociados al narcotráfico.
Desde que Gustavo Petro asumió la presidencia el 7 de agosto de 2022, las autoridades colombianas han incautado más de 1,9 millones de kilogramos de clorhidrato de cocaína y han destruido 454 laboratorios clandestinos. Estas acciones forman parte de una estrategia integral para combatir el narcotráfico, que sigue siendo una de las principales fuentes de financiamiento para carteles, grupos paramilitares y guerrillas en el país.
Colombia es el mayor productor mundial de cocaína, con un récord de 2.600 toneladas producidas en 2023, un 53% más que el año anterior, según datos de la ONU. Además, el país cuenta con al menos 253.000 hectáreas sembradas con hoja de coca, lo que refleja la magnitud del desafío que enfrenta el gobierno para equilibrar la erradicación de cultivos ilícitos con el respeto a las tradiciones culturales de las comunidades rurales.
La petición de Colombia ante la ONU podría abrir un debate internacional sobre la clasificación de la hoja de coca y su impacto en las políticas antidrogas. Mientras tanto, el gobierno de Petro continuará impulsando estrategias que combinen la erradicación de cultivos ilícitos con el desarrollo de alternativas económicas para las comunidades afectadas.