Usar el celular en la cama reduce las horas de sueño, según un estudio

El uso prolongado del celular en la cama se asocia con una significativa disminución de las horas de sueño, especialmente entre estudiantes universitarios.

El uso de dispositivos electrónicos antes de dormir ha sido ampliamente debatido por sus posibles efectos negativos en la calidad del sueño, y un estudio reciente ha confirmado estas preocupaciones. La investigación, realizada en Noruega con la participación de más de 45,000 estudiantes universitarios, revela que usar el celular en la cama disminuye la cantidad de horas de sueño, incrementando la prevalencia de insomnio.

Publicado en la revista Frontiers in Psychiatry, el estudio dirigido por Gunnhild Johnsen Hjetland analizó cómo el uso de pantallas afecta tanto la duración del sueño como la aparición de síntomas de insomnio. Según los resultados de la encuesta Students’ Health and Wellbeing Study (SHOT 2022), un 87% de los estudiantes usaba pantallas electrónicas en la cama, y este comportamiento se asoció con una disminución del tiempo total de sueño y un aumento del 59% en la probabilidad de sufrir insomnio.

Los resultados indicaron que, por cada hora adicional de uso del celular en la cama, se reducían 24 minutos del sueño total. Sin embargo, lo más revelador fue que el tipo de contenido consumido no influyó significativamente en la calidad del descanso. Es decir, no importaba si los estudiantes usaban las pantallas para redes sociales, estudiar o ver series; lo relevante era el tiempo de exposición a la pantalla.

De forma curiosa, el grupo que usaba exclusivamente redes sociales mostró menores síntomas de insomnio y un mayor tiempo de sueño que los que usaban el celular para otras actividades. Los investigadores sugieren que esto podría ser debido a que quienes usan redes sociales están más conectados socialmente, lo que les proporciona un efecto protector frente a los trastornos del sueño.

El estudio identificó cuatro factores principales por los cuales el uso del celular interfiere con el sueño:

Desplazamiento del sueño: El tiempo dedicado a usar el celular resta directamente tiempo al descanso.

Exposición a la luz: La luz de las pantallas interfiere con la producción de melatonina, hormona esencial para regular el ciclo de sueño.

Aumento de la excitación cognitiva: Actividades interactivas en el celular elevan los niveles de activación, dificultando el inicio del sueño.

Interrupciones durante la noche: Las notificaciones o mensajes pueden despertar a los usuarios durante la noche, incluso después de haberse dormido.

El desplazamiento del sueño fue identificado como el factor más relevante, ya que el tiempo robado al descanso es más perjudicial que la luz o el contenido consumido.

Los autores sugieren que las campañas de salud pública deberían centrarse en reducir el tiempo total de uso de pantallas en la cama, en lugar de enfocarse únicamente en el tipo de contenido. Aunque reconocen que las experiencias varían, proponen seguir investigando este fenómeno con estudios longitudinales para evaluar el impacto real en diferentes contextos y a lo largo del tiempo.

El uso del celular en la cama ya no debe considerarse como una simple rutina inofensiva. Este estudio subraya la necesidad de tomar en cuenta sus consecuencias directas en la salud del sueño, particularmente en una generación universitaria que enfrenta altos niveles de fatiga, ansiedad e insomnio.