El gobierno de México está hablando con el sector privado sobre la expansión de la técnica de fractura hidráulica (fracking), ante las amenazas comerciales de Donald Trump que aumentan los temores sobre la dependencia del país del gas natural estadounidense, así lo indicó un reporte del Financial Times.
México tiene una dependencia del 70 por ciento de su suministro de gas de Estados Unidos. El partido en el gobierno ha señalado que la técnica del fracking no se utilizará, sin embargo, de acuerdo con lo expuesto por El Financial Times, México buscaría sumarse a la tendencia global de países que buscan reducir su exposición al comercio estadounidense.
La presidenta Claudia Sheinbaum ordenó a los funcionarios explorar el fracking para ayudar a lograr la independencia energética, dijeron ejecutivos consultados por el medio, mientras que los funcionarios del gobierno han pedido a las empresas sus opiniones sobre el desarrollo del gas de esquisto mexicano .
La ley mexicana permite el fracking, pero su uso está limitado. Asociaciones, así como integrantes del partido oficialista se oponen a esta práctica debido al señalar que existen riesgos ecológicos. El expresidente Enrique Peña Nieto inició un proceso de adjudicación de contratos en 2018, pero fueron rápidamente cancelados por su sucesor, Andrés Manuel López Obrador.
“El aparente cambio de política refleja la lucha de la presidenta Claudia Sheinbaum con las promesas contradictorias de lograr la independencia energética y rescatar a Pemex, al tiempo que aumenta la proporción de energía que proviene de fuentes limpias”.
