El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este jueves un nuevo aumento de aranceles contra China, llevándolos hasta el 145 %, en lo que representa el punto más álgido hasta ahora en la guerra comercial entre las dos potencias.
La Casa Blanca confirmó el incremento, detallando que se trata de una combinación entre derechos “recíprocos” y gravámenes adicionales como represalia ante las medidas que China ha impuesto sobre productos estadounidenses.
Según un memorando oficial, la subida se formalizó este 10 de abril, un día después de que Trump anunciara que los aranceles pasarían del 84 al 125 %. Sin embargo, la cifra final publicada por la Presidencia alcanza el 145 %, lo que marca una escalada considerable.
Trump decidió excluir a China de la reciente suspensión de aranceles por 90 días que beneficia a más de 60 países, entre ellos Vietnam, con quienes Estados Unidos busca renegociar acuerdos comerciales.
“China ha mostrado una falta de respeto a los mercados”, dijo el mandatario en su red Truth Social. Añadió que “en algún momento, ojalá en un futuro cercano, China se dará cuenta de que la época en que estafaba a Estados Unidos y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”.
El Gobierno chino reaccionó con firmeza, asegurando que cuenta con los recursos y la voluntad para responder “con determinación” si Washington insiste en escalar sus restricciones económicas y comerciales.
El endurecimiento de los aranceles también afectó directamente las conversaciones sobre la operación de TikTok en Estados Unidos. Según Trump, un principio de acuerdo para permitir el funcionamiento de la red social fue frustrado por la reacción de China ante los impuestos.
“Teníamos un acuerdo con TikTok, prácticamente cerrado, y luego China lo cambió por los aranceles”, explicó el presidente a bordo del Air Force One. “Si yo hubiera reducido ligeramente los aranceles, habrían aprobado el acuerdo en 15 minutos, lo que demuestra el poder de los aranceles”, añadió.
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha presionado por una solución definitiva para TikTok, amparado en una ley vigente desde ese mismo día, que exige a la aplicación desvincularse de su matriz china, ByteDance.
Una de sus primeras órdenes ejecutivas extendió el plazo 75 días para que se concretara esta separación. La semana pasada firmó una prórroga adicional del mismo periodo, permitiendo que TikTok siga operando temporalmente en EE. UU.
La nueva ronda de aranceles genera preocupación en los mercados globales, en medio de un clima de creciente tensión comercial y diplomática entre Washington y Pekín.