Para leer el periódico, acompañar a los amigos o pasar una velada -el café- se convierte en el confidente: cafeína, beneficio sensorial, recuerdo, pensamiento crítico, placer, concentración, testigo, velocidad lectora o tomarse un tiempo para uno mismo. Todos los días -y en ocasiones no-, tierra/árbol/y agua, semilla tostada, flor/fruto/espuma/y sonrisa, entinta, café oscuro.
No falta quién en la oficina sirva una tasa e invite otra, su aroma es igual de profundo al de las guayabas, que delata quién las lleva. Inspiración, musa o adicción -su olor-, analogía de las cabezas de camarón para anunciar que ahí se cocina bien o al pan con ajo que huele a tres cuadras.
El café poco a poco anuncia y empuja los pequeños y grandes proyectos de la sociedad. Aún recuerdo el anécdota de mi querida abuelita -como si lo estuviera escuchando- en este momento: había salido apenas el paciente del médico y al leer la dieta/y receta inmediatamente regresó al consultorio por lo que le había prescrito [..] Doctor, si me pide que deje la carne de puerco, el chile, el cigarro, la sal, el alcohol, los embutidos, el refresco y el pan dulce, lo puedo considerar; pero no me pida que deje el café >yo sin el café no puedo vivir!!<, con lo del café sí me la pone difícil, si le quedó mal. Ah, ¿le gusta mucho? (pregunta el doctor), la verdad sí. A bueno, sí le gusta puede tomar (Yo le comente), porque a mí no me gusta!!
El café quita sueño/insomnio, no sueños, convierte una plática ordinaria en nuevos proyectos, todos los días hay nuevos expertos -baristas-, que cruzan la calle para extender su experiencia, el abanico de los orgánicos, clásicos, lattes, mocas, los de molienda y ocasión.
El café para el escritor es un poema que paladear (con y sin azúcar) porque agudiza las papilas gustativas. “Ya casi no tengo azúcar, pero me acordé que a ti te gusta amargo”. Jaime Sabines (1926-1999).
P.D. Dedicado a los presos, porque ocasionalmente un sorbo de café les otorga libertad. En memoria de Rubén Aguirre (profesor Jirafales), 2016 (+) por siempre aceptar la tasita de café ..”no será mucha molestia”. A los agricultores cafetaleros (caficultores) de la región y de todo México, por adaptar esa planta maravillosa de Etiopía/África, a nuestros climas.