México celebra 10 años libre de ceguera de los ríos

Oncocercosis: México cumple 10 años sin la enfermedad

En Chiapas y Oaxaca, donde la vida se entrelaza con el murmullo de los ríos, hace apenas una generación existía el temor a tener oncocercosis: la ceguera de los ríos, propagada por el piquete de una mosca.

En la actualidad, México está libre de la enfermedad. Se celebra el décimo aniversario de la erradicación de la oncocercosis, un triunfo de la salud pública que transformó el destino de comunidades enteras.

Este hito no fue casualidad, sino la culminación de un esfuerzo colectivo sin precedentes. En conferencia, la doctora Nadia Fernández, investigadora involucrada en estudiar el proceso de eliminación, compartió el detrás de escena de esta victoria.

La oncocercosis, conocida popularmente como la “ceguera de los ríos”, es un grave problema parasitario. Su transmisión está ligada al ecosistema, de acuerdo con el Manual MSD.

Vía de transmisión: La mordedura (no simple picadura) de la mosca negra hembra, un insecto que se cría cerca de arroyos y ríos de corriente rápida.

Mecanismo: La mosca deja la larva L3 en la piel humana, donde el parásito adulto se reproduce y afecta al organismo.

Riesgo de ceguera: Las microfilarias invaden los ojos y causan ceguera total a lo largo de año en niños infectados y adultos.

Síntomas cutáneos: Afecta profundamente la piel con bultos debajo de la piel y, con el tiempo, daño permanente como piel atrófica o “ingle colgante”, que deja a la piel colgante en esa zona.

¿Cuál es el tratamiento que ayuda a México a mantenerse libre de oncocercosis?

La clave se llama Ivermectina, un fármaco que fue designado como Mectizán por Merck (MSD), la farmacéutica que se compromete a su donación de forma ilimitada desde 1987.

Antes de su llegada, otros tratamientos presentaban serios problemas, principalmente el efecto secundario de la inflamación.

Frecuencia: La Ivermectina se administró dos veces al año en la población.

Mecanismo: Disminuye el número de larvas en la piel y los ojos, y reduce la producción del parásito, aunque no mata directamente a los gusanos adultos.

Estrategia de éxito: Tratar a toda la población que podría correr riesgo (no solo a los enfermos) para interrumpir el ciclo de vida del parásito.

En México, se confirmó que el tratamiento con Ivermectina en las 163 localidades de Chiapas no registró efectos secundarios como la inflamación.

El largo camino hacia la eliminación de la ceguera de los ríos se extiende por casi tres décadas, comenzando oficialmente en octubre de 1987 con el anuncio del Programa de Donación de Mectizán de MSD.

1982: Se registra el último caso de ceguera por la enfermedad en México.

1987: Anuncio del Programa de Donación de Ivermectina de MSD, el catalizador de la eliminación.

1990 a 2012: Los esfuerzos se concentran en las zonas endémicas de Chiapas y Oaxaca, donde se concentraban más de 10,000 casos.

Se mantuvo el tratamiento con Ivermectina dos veces al año para la población, logrando coberturas superiores al 80% en 14 años.

2015: La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a México libre de la enfermedad, tras cumplir el tercer año de vigilancia epidemiológica postratamiento en Chiapas.

Las acciones de prevención no solo salvaron la vista a miles, también aseguran la protección de la población en zonas de riesgo, como las cercanas a tabacaleras, donde la incidencia de la enfermedad era históricamente mayor, de acuerdo con Fernández.