*El Alzheimer autosómico dominante causa desorientación desde edades tan tempranas como los 30 años, gracias a la tecnología, una pulsera puede evitar extravíos
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta. Dentro de sus variantes, existe una forma poco común pero especialmente agresiva: el Alzheimer autosómico dominante (AAD).
Una de las manifestaciones más preocupantes del AAD es la desorientación desde fases muy tempranas.
Frente a este desafío, el uso de pulseras de localización con tecnologías accesibles como códigos QR y alertas en tiempo real se ha convertido en una herramienta valiosa, no solo para proteger a los pacientes, sino también para brindar tranquilidad a sus cuidadores.
De acuerdo con el sitio web Alzheimer´s Journals, el alzheimer autosómico dominante (AAD) es un subtipo genético poco frecuente de la enfermedad de Alzheimer que representa alrededor del 1 % de todos los casos.
El Alzheimer autosómico dominante suele comenzar a una edad temprana, entre los 30 y los 50 años, y se transmite de padres a hijos.
Esto ocurre porque hay cambios (llamados mutaciones) en ciertos genes específicos del cuerpo, como los genes llamados APP, PSEN1 y PSEN2. Estos genes, cuando presentan esos cambios, hacen que el cerebro empiece a fallar mucho antes de lo normal.
¿Por qué una pulsera de localización resulta urgente en el AAD?
En este tipo de Alzheimer, los síntomas incluyen pérdida de memoria, alteraciones del comportamiento, depresión y, muy pronto, desorientación incluso en entornos familiares.
Esto aumenta significativamente el riesgo de que la persona se extravíe, indica un artículo de la Universidad de Guadalajara, en donde presentaron la pulsera.
En demencias en general, fenómenos como la deambulación (“wandering”) y la desorientación son comunes y no solo representan un riesgo físico (caídas, accidentes), sino también emocional para el paciente y la familia.
Tecnologías de localización han demostrado reducir esos riesgos, mejorar la percepción de seguridad y favorecer la autonomía de quienes sufren deterioro cognitivo.