Hacen clausura simbólica contra modelo alimentario corporativo

Alfredo Álvarez acompañó a comunidades indígenas en una clausura simbólica de una tienda de conveniencia en el centro de Colima.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el diputado local Alfredo Álvarez, representante de Morena en el Congreso del Estado, acompañó una manifestación pacífica y clausura simbólica de una tienda de conveniencia ubicada en el centro de Colima, como parte de una acción colectiva en defensa del agua, la salud y la soberanía alimentaria.

El legislador estuvo acompañado por integrantes de las comunidades indígenas de Zacualpan y Telcruz, del Colectivo Frente en Defensa del Maíz, de las Comunidades Urbanas de Aprendizaje Campesino (CUACs) y de ciudadanos que participaron en la jornada.

Durante el acto, las representantes de las comunidades compartieron tortillas hechas a mano y guisos tradicionales con más de 200 personas, en un gesto de solidaridad que, según destacaron, simboliza la milpa como corazón de la cultura mexicana y una alternativa frente al modelo alimentario impuesto por las corporaciones.

“Hoy estamos aquí, frente a los símbolos del consumo desmedido, recordando que otro modelo es posible: uno basado en la agroecología, en la producción local, en el respeto al agua y a la vida. La alimentación no puede ser un negocio; es un derecho”, expresó el diputado Álvarez.

El legislador recordó que desde el Congreso ha impulsado iniciativas para fortalecer la producción agroecológica, rescatar semillas nativas y construir un marco legal que respalde a quienes producen y defienden la tierra.

“La agroecología no es una moda: es la alternativa real ante la crisis climática, alimentaria y de salud que enfrentamos”, añadió.

Citando datos de salud pública, Álvarez alertó que México es el principal consumidor mundial de refrescos, con un promedio de 166 litros por persona al año, lo que provoca más de 100 mil muertes anuales por diabetes y un gasto público superior a 90 mil millones de pesos para atender enfermedades relacionadas con el consumo de azúcar. Además, denunció la escasez de agua en comunidades rurales derivada del acaparamiento por parte de corporaciones.

En ese sentido, refrendó su respaldo a la propuesta del gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum de incrementar el impuesto a las bebidas azucaradas como una medida de salud pública y justicia social.

“Mientras las refresqueras reportan ganancias multimillonarias, el pueblo paga con su salud. Necesitamos que el agua vuelva a ser del pueblo y que las familias tengan acceso a alimentos sanos, locales y producidos con justicia”, subrayó.

El evento concluyó con la participación del Teatro Mágico, que compartió mensajes de conciencia y esperanza a través del arte, reafirmando que la defensa de la tierra, el maíz y el agua también se construye desde la cultura.