Perspectiva


El amasiato político entre el PRI y el PAN

Sería largo enumerar los acontecimientos que se suscitaron, lo que en aquel tiempo dieron en llamar la “concertacesión”, que comenzó inmediatamente después de la elección presidencial de 1988, en un contexto de ilegitimidad del cargo de Carlos Salinas de Gortari, por el fraude electoral que cimbró el sistema político priista, por el cual fuimos la comidilla internacional. Una loza pesada que sigue cargando sobre sus espaldas el protagonista. Los mexicanos jamás lo olvidaron.

Fue Luis H. Álvarez, un reconocido panista que en ese momento presidía el partido Acción Nacional (PAN), accedió a las propuestas de Salinas de Gortari, no obstante que acusaba al PRI de fraude electoral. Pero, para no hacerles largo el “cuento”, desde esa concertacesión entre el PRI y el PAN, este último empezó a obtener triunfos electorales, como la primera gubernatura de Ernesto Ruffo, en Baja California, otras gubernaturas y se dio el apoyo de la bancada panista en el Congreso de la Unión, para aprobar las reformas neoliberales de Salinas. Lo demás, es del dominio público.

Lo anterior viene a colación, sin embargo, por el maridaje que después formaron estos dos partidos, el PRI y el PAN, para ir juntos en lo que se dio en llamar, asimismo, el PRIAN, y los dos consiguieron triunfos políticos. Y, para no ir muy lejos, actualmente parece, y digo parece porque en política no hay nada seguro, la cúpula panista dio por terminado ese maridaje que los llevó a las elecciones presidenciales pasadas.

Entonces, según lo declarado por dirigente panista de marras, “ya no hay alianza con el PRI”. Y en las elecciones que vienen, cada uno irá por su lado.

¿Quién pierde? En esas circunstancias, pierden los dos. Porque ninguno tiene la militancia suficiente como para enfrentarse a la contienda electoral del 6 de junio de 2027, primer domingo del mes. Y, en ese contexto, Jorge Romero Herrera, rompió con las alianzas partidistas, después de casi cinco años que ese partido acordara ir en las boletas electorales junto con el PRI y el PRD.

Según ellos cambiaron, para seguir igual. Pero asegura su dirigente que empiezan una nueva era y que el futuro de Acción Nacional, ya no depende ni dependerá de ninguna alianza partidista, ni pasada, ni presente, ni futura. Y que es el momento en que los panistas le apuestan todo al PAN.

Su relanzamiento no solo se centra en el cambio de logo, sino que regresa a los ideales de sus fundadores. Solo que hay un “detalle”, vendieron su alma al PRI de Salinas con Luis H Álvarez, que no era cualquier panista. Los arreglos por debajo de la mesa de Diego Fernández de Ceballos, y apoyaron a Salinas aprobando leyes para vender los bienes de la nación a familiares y amigos. Por lo tanto, ese pasado del PAN sigue vigente, el cual fue en contra de los mexicanos.

Y lo más reciente, miembros del Partido Acción Nacional habrían recibido sobornos para apoyar las reformas estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto, según lo declaró el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, mismas que dieron cabida a la inversión privada en importantes sectores como Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y otros, que fueron considerados como monopolio público.

Como consecuencia de lo anterior, Alito Moreno arremetió contra la dirigencia panista por culminar la relación y les expresó, que salen a lloriquear al echarle la cumpla al PRI por las derrotas electorales que tuvieron en coalición, por lo que no es el momento de dirigencias cobardes. sin embargo, el PRI, se mantendrá como promotor de coaliciones para competir con morena.

Si de por si la tenían perdida y divididos, el futuro político se ve desolado para ambos partidos. La población, en estos momentos, ya no es aquella que apoyan con los ojos cerrados, ahora ve a la o a el candidato y lo escudriña, a ver sus habilidades y debilidades, sobre todo, los antecedentes, la buena o mala fama, porque esta corre como reguero de pólvora. Y hace bien, que el representante popular les llene el ojo, como dice el argot popular.

En esas consideraciones, pues, todavía les falta mucho para mejorarse y sobre todo, buscar adeptos que los apoyen en las urnas, porque muchos simpatizantes afiliados, los abandonaron, por una causa o por otra. Buscar nuevos, está en chino, ya no tan fácil se afilian a los partidos, porque perdieron credibilidad. Y si bien la ciudadanía seguirá participando, ya no con la entrega de aquellos años dorados.

Y, en ese contexto, y aun cuando no se quiera acepar, sí les afectó, a los partidos políticos, el hecho de que López Obrador, los exhibiera en las mañaneras del sexenio, donde sacó a relucir a la opinión pública, el comportamiento político de cada dirigente nacional. Y lo patentizó y acreditó con pruebas, en su libro “A La Mitad del Camino” que muchos han leído, donde vienen hechos de cómo accionaron en contra de los intereses de los mexicanos. Y los que se aprovecharon de canonjías a la sombra del poder. Para finalizar, los hechos como son.