Pagan fortunas por boleto en Toronto

La entrada más barata para el Juego 6 supera los 1,180 dólares mientras Toronto sueña con su primer título desde 1993.

La fiebre del beisbol se apoderó de Canadá. El Rogers Centre se transformó en un inmueble donde medio Canadá quisera estar, pero pocos lo lograrán. El regreso de la Serie Mundial a Toronto entre Dodgers y Blue Jays ha hecho que cientos de aficionados recurran a sus ahorros para tratar de conseguir un asiento. Las cifras de SeatGeek, el socio oficial de venta de entradas de las Grandes Ligas, reflejan el fenómeno.

El precio más bajo para el Juego 6 ronda los 1,180 dólares y el promedio de reventa se acerca a los 1,857. Si la serie se extiende al límite, las entradas para un hipotético Juego 7 ascienden hasta los 2,524 dólares en promedio.  Toronto no celebra un título desde 1993 y los aficionados están dispuestos a pagar lo que sea por estar ahí cuando su equipo intente poner fin a esa espera.

De acuerdo con Chris Leyden, director de marketing de SeatGeek, la Serie Mundial entre los Blue Jays y los Dodgers promedia 1,358 dólares por entrada, un 25 por ciento menos que la edición pasada entre Yankees y Dodgers, pero muy por encima de 2023 cuando jugaron Rangers y Diamondbacks el clásico de otoño. Toronto convirtió el diamante en una causa nacional.

LOS PRECIOS NO FRENAN LA PASIÓN

Los aficionados de los Blue Jays sienten que cada boleto es un pedazo de historia. En entrevista con The Athletic, Dave DeNoble, abonado durante una década, señaló que la pasión no tiene precio. Su asiento en la Sección 218 costó 450 dólares canadienses y hoy podría revenderse por más de 3,000. Aun así, no planea ponerlo en el mercado secundario. “No hemos vendido las entradas. Pero podríamos considerarlo para el séptimo partido”, admitió el aficionado.

El valor del asiento se multiplica con el contexto. Toronto busca su primer campeonato desde 1993 y podría convertirse en el primer bicampeón consecutivo de MLB desde 2000. Los Dodgers, por su parte, son el primer monarca que regresa a la gran serie desde 2008. El enfrentamiento entre ambas potencias es una mezcla de historia, talento y marketing global.

Alejandro Kirk y Vladimir Guerrero Jr. representan la herencia latina que da identidad al equipo canadiense. Enfrente, Shohei Ohtani encarna el fenómeno global del beisbol moderno.

En las redes sociales, los fanáticos que no pueden pagar los precios han creado versiones digitales de boletos con la ubicación “sofá de casa”. Un gesto irónico, pero también una declaración de amor a un equipo que podría devolverle a Canadá la gloria del diamante.