Sociedad del Conocimiento


La Ejecución de Carlos Manzo y su Relación con Colima

Carlos Alberto Manzo Rodríguez (+) no era ajeno a la política; previamente, había sido diputado federal por Morena (2021-2024) por el Distrito 9 Federal de Michoacán. Solicitó licencia a este cargo para postularse como candidato independiente a la Alcaldía de Uruapan. Gracias a su activismo social, empatía con el pueblo y su lucha frontal contra la corrupción y el narcotráfico, no solo ganó la elección para gobernar el municipio durante el periodo 2024-2027, sino que también se ganó el cariño y la atención de gran parte del pueblo mexicano y de la comunidad internacional.

Desde que comenzó a gobernar, Carlos Manzo —por su forma de hablar de frente, sin rodeos, confrontando directamente a los grupos criminales, arrinconándolos, logrando la liberación de secuestrados y la localización de desaparecidos, brindando todo su apoyo a la policía municipal y exigiendo que el Gobierno de Michoacán no protegiera a los criminales, a la vez que solicitaba el apoyo de la Presidenta de México y su Secretario de Seguridad— se convirtió en una figura cuya muerte difícilmente podrá ser olvidada o pasada por alto.

Entre los expertos y diversos medios se comienza a narrar que la ejecución de Carlos Manzo era algo previsible; incluso, el mismo Presidente Municipal, antes de ser privado de la vida, ante el abandono del Gobierno Mexicano a su política de lucha, temía sufrir un atentado en cualquier momento. Sin embargo, no por eso se rindió; por el contrario, comenzó a dotar a sus oficiales de buen armamento.

En la crítica social, se cree y se está convencido de que la ejecución del alcalde de Uruapan pudo haber sido un error de cálculo por parte del crimen organizado, un hecho que expuso al Gobierno Mexicano ante la comunidad internacional y ante la propia ciudadanía, evidenciando que el Estado Mexicano está rebasado en este rubro. La creencia es que las corporaciones policiacas, el ejército y la marina están inmiscuidos en la delincuencia organizada; en pocas palabras, que el crimen organizado gobierna en México, tal como lo ha expuesto una y otra vez el mandatario de los Estados Unidos.

El asesinato de Carlos Alberto Manzo es una declaración de guerra al Estado Mexicano por parte de los cárteles, un desafío para ver “de qué cuero salen más correas”, en voz de los ciudadanos mexicanos. Este hecho pone en serios aprietos al Gobierno de Claudia Sheinbaum, que a partir de este lunes comenzará a sentir las exigencias de grupos internacionales y nacionales.

Tras la ejecución, se dio a conocer que el sicario había sido abatido por los guardias personales del Alcalde, y que a su vez se había detenido a dos de los que perpetraron el crimen. No obstante, en redes sociales, los cibernautas cuestionan: “¿Y eso qué? ¿Dónde están los autores intelectuales de la ejecución?” La indignación social es fuerte. Coincidimos con el crítico social manzanillense Baldomero Díaz: después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, la nación no había experimentado tal indignación. Creemos que esta rebasa la de Luis Donaldo Colosio, porque pone en evidencia al Gobierno Mexicano y al del Estado de Michoacán.

Para Reflexionar Por formación, fui Anti-Yankee. Amaba y defendía los gobiernos de Cuba, Venezuela, China y Rusia. Sin embargo, la realidad, la información y la lectura nos hacen ver otras cosas. Cuba nunca ha ayudado a México de forma desinteresada, de igual forma Venezuela, China y Rusia. Una tragedia ocurrida hace más de doscientos años no puede definir nuestro futuro. Estados Unidos da empleo a muchos mexicanos, guste o no. Muchos de nuestros conciudadanos viven bien allá.

Donald Trump tiene muchos defectos, entre ellos el racismo contra nuestro país y Latinoamérica, pero ha dicho muchas verdades sobre México, nuestro gobierno y nuestras autoridades. Su racismo es una situación personal de él y no la de la mayoría del pueblo de los Estados Unidos. El pueblo de México cada día reconoce más lo anterior, pese a que nuestra Presidenta de México se desgasta en solicitar el respeto a la soberanía.

Lo cierto es que es un clamor popular de los mexicanos que el Gobierno que dirige Claudia Sheinbaum ha sido rebasado y que este hecho da la oportunidad para que Estados Unidos pueda apoyar, tal como lo ha citado una y otra vez el Presidente estadounidense. Clamor que se ha vuelto una exigencia después de la ejecución de Carlos Manzo: “Si no es ahora, Presidenta y Omar García, ¿cuándo? ¿Acaso ustedes duermen tranquilos?” Exponen cibernautas.

Una ejecución contra una figura política nadie la detiene. No importa el número de guardias o seguridad. Lo cierto es que este incidente pone en peligro a todas las autoridades mexicanas y eso es peligroso porque no se sabe en quien confiar, por ese motivo, la exigencia del pueblo, de que los norteamericanos actúen. En redes sociales, los cibernautas exponen que esta ejecución afecta a Colima, donde también se libra una lucha entre los cárteles por el control del puerto, y porque, finalmente, nuestros políticos también pueden estar en la mira. Nuestro Gobierno tiene la última palabra: ¿qué esperarán para actuar.

Para Despedirme. Ayer, domingo dos de noviembre del año en curso, cerca de las 14:45 horas, se dio una ejecución en una calle céntrica de Colima Capital, un momento en que la calle estaba sola. Diez detonaciones. Los vecinos dieron aviso a las autoridades. Las patrullas tardaron 15 minutos en llegar después del incidente. Irónicamente, la primera en llegar fue la Policía Municipal, esa a la que las autoridades de Morena acusan de no hacer nada. Las camionetas del Ejército hicieron su arribo casi veinte minutos después. Sin comentarios. Nos vemos en otra entrega.