Trágica y breve historia de Joel Montes Camarena, parte 1 y 2


Joel, el niño que vino y se fue con el Mar  

Ana Laura Arreola Hernández

 Primera parte

 Joel Montes Camarena nació el 10 de noviembre de 1948, en el puerto de Manzanillo, Colima. Fue el mayor de cuatro hermanos, Javier, Celia y María Teresa. De origen humilde su madre biológica, María Montes, originaria de un pequeño poblado de Jalisco llamado El rincón de Luisa,  trabajó de cocinera en el Hotel Savoy y vendiendo tortillas en lo que desde ese entonces se conocía como el mercado “Los Agachados” en el centro histórico.

La desgracia tocó a su puerta desde que era un niño, su madre murió a causa de una inyección infectada que le provocó tétanos. Fue criado entonces por una comadre de la familia, María Camarena, una mujer de carácter fuerte, buena en los negocios y de renombre en aquel entonces.  Vivía por la calle 21 de marzo y Allende cerca de lo que hoy es una imprenta. Sus amigos lo recuerdan como un niño alegre, al que le gustaba jugar futbol, bromista y muy entusiasta.

En ese entonces la había una estación de radio ubicada por la calle Zaragoza entre Hidalgo y Allende, estando de locutores Guillermo Escalera Palacios y Alfredo Campos Gómez, conocido como el Charal, Joel era invitado a la estación a decir algunas palabras, a que diera mensajes o la hora. Sus amigos lo miraban desde una pequeña ventana afuera de la cabina de grabación.

A muy temprana edad conoció a quien tiempo después se convertiría en su esposa, comenzó una inocente relación con Guadalupe Medrano. Al principio tuvieron inconvenientes para estar juntos, pues los padres de su novia no permitían que se relacionaran. Sin embargo, Joel no se dio por vencido y buscaba la manera para ver a Pita, como la conocían de cariño. Continuará mañana…

El hombre que amó a Lupita Medrano ..cabeza..

Segunda parte

En los años cincuentas las oportunidades de estudio en Manzanillo eran limitadas, las opciones que se tenían eran estudiar en la normal de maestros, seguir con el negocio familiar en algún oficio,  irse a estudiar  a una escuela náutica o naval, o trasladarse hasta la capital del país. En cierta ocasión mientras Joel se encontraba visitando el puerto de Mazatlán con su madre, pasaron frente a la escuela náutica “Cap. Alt. Antonio Gómez Maqueo”,  este miró a su madre y con voz firme le dijo: “En esta escuela quiero estudiar”. Y así, tiempo después Joel entró en la carrera para convertirse en Piloto Naval. Gracias al esfuerzo y los sacrificios económicos de su madre y a la disciplina y buen desenvolvimiento con el que Montes Camarena se desempeñó,  en el año de 1968 se graduó condecorado.

Después de 10 años de relación, Joel y Pita se casaron en el puerto que vio su amor comenzar. Tuvieron una niña fruto de su amor a la cual bautizaron con el nombre de una estrella, Krisis. Vivieron algunos años en el edificio Maqueto, ubicado frente a la plaza Juárez en Manzanillo.

Joel se encontraba constantemente de viaje, por lo que su mujer pasaba parte del tiempo con su cuñada Celia, enseñándola a realizar manualidades como flores de migajón y a bordar. Una de las canciones que a Lupita le gustaba escuchar, era Luna Blanca, pues le recordaba a su gran amor, que se encontraba lejos surcando los mares.

El ultimo barco que Joel comandó fue el buque Tlaxcala, este realizaba una ruta que iba desde Veracruz hasta  Point Comfort, Texas para cargar laminas de alumina. Una vez realizado el cargamento el buque regresaba por el Golfo de México, hasta el punto donde habían salido. Navegar por las aguas del Golfo era y sigue siendo riesgoso, pues las corrientes y los “nortes” son frecuentes en esa zona, y más en época de invierno.

Ocurrió entonces que un viernes 19 de diciembre de 1975, la navegación en el Tlaxcala transcurría de manera normal. La tripulación del buque y su capitán frenteaban un “norte”, mientras regresaban de Point Comfort con la carga de láminas. Al parecer en ese entonces la carga se estibaba únicamente con hojas de triplay, lo cual no era muy adecuado y se presume que fue una de las razones por las que el barco tuvo un desenlace fatídico. Alrededor de la 1 o 2 de la mañana la tormenta aumentó. Hasta que el barco comenzó a escorarse. Con una considerable pérdida de velocidad, el barco seguía avante. Era barco que navegaba alrededor de 12 millas, y para ese momento de la tormenta el Tlaxcala daba unas  2 o 3 millas.

Continuará mañana…