Campo formativo del lenguaje
El campo formativo del lenguaje es el primer campo de acción educativa que marca el currículo nacional en el Plan Nacional de Educación de la Nueva Escuela Mexicana. Dicho campo está vinculado a las disciplinas y materias ligadas al lenguaje en su estado puro, es decir oral y escrito, a la vez varían las diferentes lenguas que marca el contenido programático del currículo nacional en sus diferentes lenguas, teniendo al español como lengua madre y diversificación de lenguas secundarias nacionales o extranjeras; en este caso las lenguas como el español, indígenas o de señas son lenguas nacionales y el inglés como lengua extranjera.
Grosso modo las lenguas que componen el campo formativo del lenguaje en el currículo nacional son el español, lenguas indígenas, el inglés, lenguaje de señas mexicanas y la aproximación al arte como el lenguaje, cabe destacar que este último es relevante ya que anteriormente no se ligaba al arte propiamente como una materia de lenguaje, pero en la nueva integración curricular hace referencia a este porque el arte es meramente un instrumento de expresión humana ya sea de forma corporal, verbal, o escrita por así llamarle a las obras literarias, pinturas, códices, etc. Sin duda alguna la concepción del arte como una aproximación al lenguaje es una idea para nada errada del concepto de la comunicación y expresión lingüística.
Haciendo alusión a la propuesta de la lengua como habilidad, las mismas son el desarrollo cognitivo, emocional y valóralos de las personas. Gracias a ello él educando puede concebir una relación de actividades de interacción como la pensar, expresarse, informarse, crear vínculos profesionales y personales, concepto de identidad personal y comunitaria, así como el diálogo y el posicionamiento de paradigmas. En resumen, el lenguaje en su estado puro parte de dominar las habilidades oral, escrita y artística de forma crítica y analítica.
La definición del lenguaje según la SEP nos explica que los lenguajes son un medio para el aprendizaje y objeto de estudio. Lo que refiere que el lenguaje no sólo sirve para que él educando domine las áreas del conocimiento de lectura y escritura, si no que lo aplique de forma analítica, crítica y reflexiva para su desenvolvimiento en diferentes áreas de los campos formativos, ejes articuladores, materias, proyectos y solución de conflictos en la vida diaria. El lenguaje se puede aplicar con diversos instrumentos de evaluación continua en otras asignaturas, campos y ejes, por medio de exámenes, proyectos pedagógicos de aula (PPA), proyectos de aplicación escolar (PAE), proyectos transversales, usando el pensamiento crítico, analítico como instrumento del lenguaje en las diferentes asignaturas, por medio de códigos orales, escritos, simbólicos, artísticos, visuales fijos o dinámicos, airéales, corporales, etc.
Para implementar el uso del lenguaje en el salón de clase, es preciso trabajar con prácticas escritas, orales, con contenido organizado previamente en base al programa analítico y planeación docente; proponiendo actividades como reportes de lectura, análisis de caso, diario de clase, redacción y exposición de relatos, lecturas en voz alta, comentarios de lectura, mesa de diálogo. A la vez proyectos de evaluación formativa como ensayos, debates grupales en equipos de dos, monólogos, exposiciones, representaciones, obras de teatro, investigación científica, bitácora de información y redacción de artículos científicos. Las competencias comunicativas son el desarrollo de conocimientos y habilidades para utilizar diversas lenguas en base a la necesidad e interés del educando, así como la participación de los estudiantes empleando elementos y recursos propios, a su vez entablar conversaciones formales o informales de carácter argumentativo y crítico, de igual manera el análisis informativo de medios y posicionamiento en base a los temas. A su vez el uso de las TICS con fin comunicativo, informativo y recreativo, que los alumnos sean selectivos en el contexto cultural y artístico y el más importante tener conocimiento de la lengua madre y mínimo una segunda lengua nacional o extranjera. Evaluar al educando por medio de rúbrica, guía de observación y diario de clase semanal para la entrega de productos como el portafolios, proyectos, presentaciones y examen para medir el nivel de competencias en los educandos. Los lenguajes, oral, escrito y artístico son herramientas para abordar conocimientos, por lo que se refuerza su aplicación por medio de los campos formativos. Es decir, se pueden aplicar de diferentes formas en distintas asignaturas, por medio de códigos orales, escritos, simbólicos, dinámicos, etc. Utilizándolo para cubrir necesidades básicas, compartir ideas y sentimientos. La mejor forma de mejorar el desarrollo del lenguaje oral y escrito es implementar ejercicios prácticos en base a teóricos para el desenvolvimiento de la comunicación oral y escrita, basados en los contenidos programáticos y la incorporación de este campo formativo con los demás. De esta forma el lenguaje se liga a la tecnología por medio del uso del lenguaje técnico, es decir tecnicismos digitales, así como por medio de la comunicación, información y datos y temas recreativos.
En conclusión, para hacer una mejor práctica docente frente a dicho campo formativo, es necesario utilizar instrumentos de evaluación cualitativos, que den margen para una práctica teórica y de interés particular.
