Bad Bunny impulsa la conservación del sapo concho y el coquí en Puerto Rico

Bad Bunny convierte el canto del coquí en un símbolo de resistencia y conservación ambiental.

El reguetonero Bad Bunny no solo rompe récords con su música, sino que también se ha convertido en un inesperado portavoz de la conservación ambiental en Puerto Rico. Su más reciente álbum, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, incorpora los sonidos del coquí y del sapo concho, dos especies de anfibios icónicas de la isla, una de las cuales está en peligro crítico de extinción.

El coquí, conocido por su característico canto nocturno, es un símbolo cultural para los puertorriqueños, mientras que el sapo concho, aunque menos famoso, juega un papel clave en el ecosistema de la isla. La inclusión de estos sonidos en el álbum ha generado un impacto inesperado en la concienciación sobre la amenaza que enfrentan estos anfibios debido a la urbanización, el cambio climático y la pérdida de hábitats naturales.

Rafael Joglar, biólogo y fundador de Proyecto Coquí, celebra la influencia de Bad Bunny en esta causa, afirmando que su visibilidad podría ser crucial para impulsar nuevas iniciativas de conservación. “Esto es lo mejor que nos ha pasado en términos de conservación en mucho tiempo”, señaló.

El artista también hace un paralelismo entre la migración puertorriqueña y la expansión del coquí en Hawái, donde la especie fue introducida involuntariamente por viajeros. En su canción LO QUE LE PASÓ A HAWAii, Bad Bunny usa esta historia para reflexionar sobre el éxodo masivo de puertorriqueños debido a crisis económicas y desastres naturales.

A medida que Puerto Rico enfrenta desafíos ambientales y socioeconómicos, la música de Bad Bunny no solo resuena en las listas de éxitos, sino también en la lucha por la conservación del patrimonio natural de la isla.