Bolsonaro enfrentará juicio por intento de golpe en Brasil


El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, será llevado a juicio tras la decisión del Supremo Tribunal de ese país, que lo señala como responsable de un complot para anular los resultados de las elecciones de 2022 y aferrarse al poder. La investigación lo acusa de haber dirigido un plan que incluía la disolución de tribunales, el otorgamiento de poderes especiales a los militares e incluso un intento de envenenar al presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva antes de su toma de posesión.

El magistrado Alexandre de Moraes, quien supervisa el caso, afirmó que hay pruebas contundentes de que Bolsonaro “conoció, manejó y discutió” planes golpistas. Además de Bolsonaro, serán procesados siete de sus colaboradores cercanos, incluidos su compañero de fórmula y un exjefe de inteligencia, bajo los cargos de “abolición violenta del Estado democrático de derecho” y “golpe de Estado”.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, Bolsonaro asistió en silencio a la primera jornada de la audiencia judicial, que se extendió por dos días. Su defensa no negó la existencia de un complot, pero insistió en que no hay pruebas que lo vinculen directamente. “Bolsonaro es el presidente más investigado de la historia del país y no se ha encontrado absolutamente nada”, argumentó su abogado Celso Sanchez Vilardi.

La investigación, que se desarrolló durante dos años, incluyó allanamientos, detenciones y la obtención de una confesión clave por parte de un excolaborador de Bolsonaro. Un informe de 884 páginas detalla cómo el expresidente intentó sembrar dudas sobre la fiabilidad del sistema de votación electrónica antes de los comicios y cómo, tras perder, alentó protestas masivas frente a cuarteles militares pidiendo la intervención de las Fuerzas Armadas.

El caso recuerda el asalto al Capitolio en EE.UU. en 2021, cuando seguidores de Donald Trump irrumpieron en el Congreso tras su derrota electoral. En Brasil, miles de simpatizantes de Bolsonaro tomaron por la fuerza las sedes del gobierno en Brasilia una semana después de la investidura de Lula. Si es declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar entre 12 y 40 años de prisión. Actualmente, ya tiene prohibido postularse a cargos públicos hasta 2030, pero una condena lo inhabilitaría de forma permanente. Aunque no se espera su detención inmediata, su pasaporte fue confiscado tras un allanamiento el año pasado. En ese momento, pasó dos noches en la embajada de Hungría en Brasil, lo que generó especulaciones sobre un posible intento de fuga.