Breve historia de la calle Carrillo Puerto


La antigua callecita Ponciano Ruiz fue el germen de esta vialidad

La calle Carrillo Puerto, como la mayoría de las vialidades entre el lado del mar y el lado de la laguna en Manzanillo, no existía cuando la población comenzó a ser trazada entre 1824 y 1825, como podría pensarse.
EXTENDIÉNDOSE POCO A POCO
La calle que va paralela a esta, que es la México, anteriormente conocida como la Principal o de La Laguna, sí existía, y era la única que unía el mar con el vaso lacustre, tanto que por eso se le llamó por ese nombre (de La Laguna o Principal).
Aquella rúa primaria estaba flanqueada por cerros, con partes rocosas y otras de tierra, siendo en la parte a su derecha donde al paso del tiempo se iría abriendo y extendiendo la Carrillo Puerto.
Inicialmente existía un pequeño camino que iba desde la playa hasta el promontorio rocoso, el cual fue conocido como Cerrito de la Ciudadela, en lo que hoy es el inicio de esta calle, el cual se comenzó a poblar, y al cual se le impuso el nombre de Ponciano Ruiz.
SOLO UN PROMONTORIO QUEDÓ DE AQUEL CERRITO
Tras este promontorio de roca y tierra había una pequeña callecita que iba al costado derecho del pequeño mercadito informal de la gente de Campos, que cada día se venían por las mañanas en sus lanchas atravesando la laguna con sus vendimias, para instalarse precariamente en torno al muellecito y aserradero de Augustus Morrill; por lo que esta callecita era conocida como La Calle del Mercado.
Fue a partir del año 1890 que se abatió el Cerro de la Ciudadela para poder alargar la calle Ponciano Ruiz, en lo que podría decirse que era la primera sección de la futura calle Felipe Carrillo Puerto, muriendo dos trabajadores en esos trabajos, al explotar unos cartuchos de dinamita.
Esto permitió unirla con la callecita del Mercado. Claro que este camino o vereda -pues difícilmente podría ser considerado una calle en toda regla- no era apta para el tránsito vehicular; pero de todas maneras esto no importaba mucho, pues por aquellos años aún no había carros en Manzanillo, si acaso carretas tiradas por bestias.
La Ponciano Ruiz, hoy Carrillo Puerto, quedó pues (y hasta la fecha) con una loma a mitad de su camino, pero ya transitable (a diferencia del cerro que antes la obstaculizaba), y que fácilmente era caminada de subida y de bajada por las personas y uno que otro perro.
El Cerro de la Ciudadela, hay que señalarlo, era una estribación del cerro de El Vigía.
BORDEANDO MANZANILLO HASTA SU SALIDA
Posteriormente, en el año de 1937, se rebajó el cerro frente a la calle Gral. Anaya, para unir las calles Ponciano Ruiz o Carrillo Puerto y La Pedregosa, conocida como Diagonal Corregidora, que era la salida de Manzanillo, hoy conocida como Joel Montes Camarena.
También en aquel año, 1937, se inauguró la escuela primaria federal Benito Juárez, la cual ocupó la manzana comprendida entre las calles Morelos al norte, Balbino Dávalos al sur, avenida México al este y Carrillo Puerto al oeste.
En esa ocasión, Carlos Magallón Barreda, presidente municipal, aprovechó el cascajo para terraplenar una nueva calle sobre la ladera de lo que hoy es el Sector 2, que se denominó Calle José María Pino Suárez, pero a la cual, hasta la fecha, se le conoce entre los porteños como la Calle Nueva, por ser una de las más recientes que se han abierto; pero, como dijera la Nana Goya, esa ya es otra historia.
En el año de 1938, con el cascajo resultante de la demolición del cerro que impedía la continuación de la calle Carrillo Puerto hacia la Pedregosa, que era la salida de Manzanillo, se empezó a terraplenar la laguna para dar continuidad a la calle Gral. Anaya, en lo que es la calle Pedro Núñez.
VEREDA CHUECA
Se puede decir que, en la conformación y trazo irregular de esta calle del primer cuadro de la ciudad, Felipe Carrillo Puerto, se puede aún ver la huella de una vieja vereda, ya que se fue abriendo paso entre cerros, rocas y montículos.
Esta era la razón por la que era algo popular de las madres de antaño que, cuando peinaban a sus hijas con el fin de hacerles sus coletas para sacarlas a dar la vuelta, y veían cómo traían la raya del pelo toda chueca, les espetaran: “¡Mira como traes la partidura toda chueca; pareces la Carrillo Puerto!”.
Aunque en los últimos años ha bajado su importancia, por muchas décadas se le consideró la segunda vialidad en importancia del primer cuadro, y sigue siendo un referente primordial del Centro Histórico de Manzanillo.
Sin embargo, hay que decir que su vida comercial se ha visto muy afectada por diversos cambios en el devenir del desarrollo urbano, empezando con la desaparición del Mercado Reforma, que ahora, con el nombre de Mercado 5 de mayo, se ubicó al costado de la calle del mismo nombre, ocupando toda una manzana, abarcando las calles Independencia, Vicente Guerrero y Cuauhtémoc.
MURIENDO POCO A POCO
En su lugar se habilitó el llamado Centro Comercial, que intentó ser la primera Plaza Comercial de Manzanillo, pero nunca pudo despegar, y poco a poco fue bajando en importancia, hasta estar hoy casi vacío.
Hace unos años todavía tuvo en su interior las importantes oficinas del IFE, una biblioteca municipal y una delegación de Relaciones Exteriores, así como algunos bancos.
Hoy son muy pocas las negociaciones que continúan funcionando a lo largo de esta vialidad.
Uno de sus últimos reveses fue la edificación del distribuidor vial de San Pedrito, que hizo que menos gente viniera al Centro a hacer sus compras desde el interior del municipio, y más recientemente, la salida de las oficinas del gobierno municipal por las reparaciones de daños que se están llevando a cabo en el Palacio de Gobierno de Juárez 100, a raíz del terremoto del 19 de septiembre del 2022.
RECUERDOS DE MEJORES TIEMPOS
Se recuerda que al pie de esta vialidad, entre muchos otros, estuvieron establecimientos, oficinas y construcciones como La Mosca Pinta, la Profeco, el Restaurante Savoy, la Funeraria Magaña, las primeras oficinas del IMSS, el Colegio Particular Miguel Hidalgo (que aún continúa funcionando), la Fama, Casa Zeny, Selecciones Karla, Papelera de la Costa, Telecom Telégrafos, Ópticas Guadalajara del Dr. Saucedo, la Farmacia Homeopática Santa Clara, La Quemazón, Caballero, Telecable, Foto Jany´s, Foto Studio Hollywood, la Tortillería Macías, varias sastrerías, peluquerías, la notaría de Marcelino Bravo y actualmente Los Trigales de Francia y la Pastelería La Princesa.
Estos son solamente algunos de los muchos negocios que ahí operaban, sin contar con edificios en renta, arriba de algunos comercios, y casas de porteños muy destacados, como Aquileo Díaz Virgen y Miguel Barbosa Heldt, entre otros.
Actualmente es paralela con la avenida México, siendo su circulación opuesta, donde, a lo largo de su extensión se baja a la Principal por las siguientes calles o entronques: Gral. Anaya, donde después del cruce con la México cambia a Pedro Núñez; Nicolás Bravo, que conecta con la Vicente Guerrero hacia abajo, y hacia arriba, lo hace con la Pino Suárez; Miguel Galindo, cuya continuidad es la Cuauhtémoc; después sigue la Gregorio Torres Quintero, que entronca con la Ignacio Allende.
Posteriormente la Carrillo tiene sus bajantes a la México que topan del otro lado con el cerro del Sector 4, como son: Calle Colhuas; Ingenieros; Francisco González Bocanegra, que conecta con 10 de mayo; y Balbino Dávalos que conecta con la calle Juárez, y del otro lado, sube al Sector 1 o Vigía.
Da término a la calle el parquecito Carrillo Puerto, conocido popularmente como El Triangulito, que sirve de desviación para distribuir el tráfico hacia las calles Joel Montes Camarena (La Pedregosa, antes Diagonal Corregidora), la Emiliano Zapata, y baja hacia Las Palmitas por la calle Juan Álvarez, entroncando con el fondo de la calle México, continuando de forma recta a través de la Belisario Domínguez, o pudiendo proseguir, dando vuelta hacia la derecha, por la Prolongación México, por un costado de la Unidad Padre Hidalgo.