La primera iniciativa no sólo promueve una jornada máxima de cinco días a la semana, sino que especifica que las 40 horas pueden distribuirse en ese lapso.
Sin duda aparte de la reforma electoral, y otras reformas que tienen los tribunos en puerta para el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, una de estas Iniciativas de reforma es la reducción de la jornada laboral en apoyo a la clase trabajadora del país.
¿Porque es importante esta reforma laboral? La reducción de la jornada laboral aparece en la agenda legislativa de la mayoría legislativa en San Lázaro. En lo que va de la LXVI legislatura se han presentado 11 propuestas para disminuir el tiempo de trabajo, todas en la Cámara de Diputados. La vía principal que se ha planteado para alcanzar este objetivo es una reforma a la Constitución Federal.
La última propuesta que se presentó fue la del diputado Manuel Baldenebro (del Grupo Parlamentario de Morena), y que ha sido turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja. Esta fue la primera iniciativa que no sólo promueve una jornada máxima de cinco días a la semana, sino que especifica que las 40 horas pueden distribuirse en ese lapso.
Haciendo un recuentro breve, el pasado primero de mayo del 2025, en el marco del Día Internacional del Trabajo, la Titular del Poder Ejecutivo Federal Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, anunció la reducción gradual de la jornada laboral, con el objetivo de implementarla a más tardar en enero de 2030. Este cambio se realizaría mediante un proceso de diálogo social entre empresarios, sindicatos, trabajadores y autoridades, coordinado por la Secretaría del Trabajo del Gobierno de la República.
¿Qué es lo que propone en sí esta propuesta de reforma? Reducir la jornada laboral máxima de 48 a 40 horas semanales sin reducción del salario para el trabajador o trabajadora, se modifica el numeral constitucional 123 y la Ley Federal del Trabajo, y se mantiene el pago de horas extras si se trabajan más de 40 horas.
A finales del año pasado 2024, se comenzó abrir la discusión mediante la presentación de un dictamen aprobado en comisiones de la Cámara de Diputados, y las últimas propuestas han madurado con elementos como, la transición gradual o la implementación escalonada por tamaño de empresas.
También se ha venido planteando a los tribunos, la creación de programas piloto, la prohibición de reducir salarios con la reducción de jornada laboral e incluir a las dependencias y entes de gobierno. El Poder Legislativo ha venido mostrando de avanzar en una reforma de jornada de 40 horas, ha estado presente prácticamente desde el arranque de la actual legislatura federal, en donde la primera iniciativa, del diputado Juan Ignacio Zavala del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, lo presento en octubre del 2024 además de una prueba piloto, el proyecto contempla un sistema de subsidios hacia la clase trabajadora del país.
El Lic. Marath Bolaños, titular de la STPS, ha reiterado en diversas ocasiones que el proyecto será bajo los lineamientos de los consensos y a través del diálogo social sobre dos rutas: la gradualidad y el alcanzar la meta de 40 horas. El encargado de la política laboral del país también ha puntualizado que se respetarán los consensos que se alcancen, como ha ocurrido con las anteriores reformas laborales a través de foros u Parlamentos Abiertos.
Se han llevado a cabo cinco de los seis foros que se programó para recabar la propuesta, el último se llevará a cabo en Cancún. En estos espacios se han presentado más de una decena de medidas que tanto el sector empresarial y sindical, especialistas y organismos internacionales, han compartido para acompañar la reducción gradual de la jornada de trabajo.
Entre esas acciones se encuentran, además de la gradualidad, las reglas diferenciadas por sectores, la flexibilidad en la aplicación de la norma, la revisión de la regulación del tiempo extraordinario, estímulos fiscales, acompañamiento técnico a pequeños negocios, pruebas piloto y hasta un organismo que se encargue del seguimiento y evaluación de la implementación. Sin embargo, aún en medio del consenso hay diferencias, si bien tanto el sector empresarial como los sindicatos están a favor de una transición gradual, ambas posturas no coinciden con la meta planteada por el gobierno federal, alcanzar las 40 horas de manera progresiva a más tardar el 2030.
En el caso del sector empresarial, la petición es reducir una hora por año, eso implica una transición de 8 años; por otra parte, los sindicatos si bien han respaldado la gradualidad, hay un consenso por lograr el cambio a más tardar el 2027; es decir, disminuir cuatro horas por año.
En fin, queda claro que, iniciando el periodo ordinario de sesiones, los Diputados Federales le entraran al debate de esta reforma laboral de reducción de 40 horas de trabajo, ¡veremos pues!, si se llevan acabo los consensos y acuerdos deliberativos hacia un nuevo andamiaje laboral en el país. Y estaremos atentos para ejercer el análisis jurídico, político, objetivo y critico constructivo de ello.
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