El rostro, templo de las emociones
Rudolf Arnheim recordaba en su libro Arte y percepción visual que la cabeza humana es el asiento de los órganos sensoriales y de la mente. Esta obviedad adquiere relevancia al considerar el cuerpo como un instrumento expresivo. Arnheim insistía en que, aunque la cabeza actúa como centro de entrada y salida de fuerzas, su capacidad […]