Cayó inflación a 4.32% en junio por baja en frutas y verduras

Venta de frutas en un mercado de la colonia Portales, en la Ciudad de México, en imagen de archivo.

La inflación general en México cerró el mes de junio en 4.32 por ciento anual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), una cifra que estuvo apoyada por la caída de las frutas y verduras, así como de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
Aunque la variación anual se moderó desde 4.42 por ciento en mayo, la inflación se mantuvo por segunda lectura anual consecutiva fuera del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM) de entre 2 y 4 por ciento, debido a que los precios de los servicios, de las mercancías, de las mercancías alimenticias y de los productos pecuarios siguen presionando el bolsillo de los mexicanos.
El Inegi estimó que el índice nacional de precios al consumidor alcanzó una tasa de 0.28 por ciento mensual, contra un estimado de 0.27 por ciento por el mercado, por lo que generó un ligero descenso a 4.32 por ciento anual en junio.
El índice de precios subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles o que no responden a condiciones de mercado, creció a 4.24 por ciento anual, siendo el ritmo más acelerado desde mayo de 2024.
De acuerdo con datos del Inegi, las mercancías registraron una inflación de 3.91 por ciento anual, nivel no visto desde marzo de 2024, mientras que servicios aumentaron 4.62 por ciento.
En junio de este año, los productos genéricos cuyas variaciones de precios al alza, destacaron por su incidencia sobre la inflación general la vivienda propia, con un avance quincenal de 0.33 por ciento; transporte aéreo, 7.23 por ciento; loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.76 por ciento; así como carne de res, pollo y carne de cerdo, con incrementos en sus precios.
En contraste, la papaya, el chile serrano y la calabacita disminuyeron sus precios. Pese a la resistencia de los servicios y mercancías, la inflación de junio fue la más baja para un mes similar desde 2020.
El índice de precios no subyacente, que incluye los precios volátiles, creció 4.3 por ciento anual.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, firma independiente a la firma de riesgo soberano, explicó que la inflación general reportó un ligero descenso en junio, pero la subyacente continuó al alza al subir a 4.24 de 4.06 por ciento.
“Esto confirma presiones de demanda en precios clave en la economía. Por lo que manda una señal de prudencia a las autoridades monetarias. El hecho de los precios de los servicios lideren el alza y se resistan a ceder refleja la existencia de exceso de liquidez monetaria”, precisó Coutiño en su cuenta de X.
Por lo que, añadió, no es sorpresa la terquedad que reportan los precios en restaurantes, loncherías, taquerías y anexas. “Si los precios continúan subiendo, es porque existe la liquidez en el consumidor para seguir aceptándolos. A pesar de que las condiciones monetarias aún son ligeramente restrictivas en precios (tasa de interés), permanecen acomodaticias en cantidad (liquidez)”.