Cómo llegó la tuba a Colima, desde Asia: Vía Manzanillo


En Colima y Guerrero fue tan popular el vino de cocos que producían al fermentar la tuba, que desplazó el consumo de vinos españoles, provocando que el Virrey de la Nueva España prohibiera su elaboración y comercialización
Uno de los productos típicos del estado de Colima, que lo mismo se encuentra en las calles del puerto de Manzanillo que de la capital del estado, la ciudad de Colima, sin lugar a duda es la tuba, ya sea en su estado natural o preparada con fruta picada, de acuerdo con un estilo muy local.

TRAÍDA DE ASIA
En nuestro país se introdujo gracias a los viajes del Galeón de Manila o Nao de China, sentando sus reales en los estados de Colima y Guerrero, ya que al puerto colimense de Manzanillo (en ese entonces Salagua-Santiago) fue a donde se trajo primero la palma cocotera desde Oceanía en el Siglo XVI, para de ahí extenderse por todo el continente americano.
Este punto del litoral del Pacífico mexicano (novohispano) era un punto para hacer aguada (aprovisionamiento del vital líquido) y proveerse de alimentos frescos en el itinerario de los mencionados galeones; mientras que el puerto de Acapulco era el punto de arribo final del itinerario de las naos, donde cada año se hacía el tianguis donde se comercializaban los productos traídos de Asia y Oceanía durante toda la época de La Colonia.

LOS INDIOS-CHINOS
Con la llegada de las embarcaciones comerciales españolas que atravesaban el Pacífico, llegaron también tripulantes filipinos, que localmente eran conocidos como indios-chinos, quienes desde finales del Siglo XVI empezaron a hacer popular la bebida destilada de la flor de la palmera, conocida como tuba, y como vino de cocos cuando se dejaba fermentar.
Para la entrada del Siglo XVII en la Provincia de Colima ya estaba muy establecido el gusto por consumir bebidas etílicas traídas desde el Viejo Continente, traídas en las carabelas españolas a través del Atlántico.
Sin embargo, con la entrada del Siglo XVII, irrumpió el vino de cocos en el panorama del sector comercial de bebidas alcoholizantes, y empezó a aumentar su preferencia en gran manera.

MEDIDAS PROTECCIONISTAS
El vino de cocos se empezó a dar a conocer tanto en lo que hoy es el estado de Guerrero, como en la Provincia de Colima, por parte de los marineros asiáticos que enseñaron a los locales su preparación, por lo que para el año 1608 ya se reportaba en la Provincia de Colima que había decaído de manera muy notoria la venta de vinos españoles, pues los locales preferían el de cocos.
Esta situación llevó a que el 29 de marzo de 1610, el Virrey de la Nueva España prohibiera la elaboración y comercialización del vino de cocos en esta región del occidente del territorio, como una medida desesperada para tratar de apoyar a los inversionistas hispanos en esta parte del Nuevo Mundo.
Al hacerse un caso judicial por quienes se dedicaban al comercio de este producto localmente, el 23 de agosto de 1612 se escuchó el testimonio del anciano español Sebastián de Vera, donde dio a conocer cómo llegó la palmera de coco a Colima a principios de 1569, por medio de la expedición del explorador español Álvaro Mendaña de Neira.
Éste regresaba al virreinato del Perú, de donde había partido para su expedición a las Islas Salomón, y recaló en nuestro continente primeramente en el Puerto de Salagua-Santiago en la Provincia de Colima, regalando a los naturales la palma de coco; mencionando también que fueron los indios chinos llegados a través de los galeones, los que enseñaron a preparar la bebida.

OPOSICIÓN A LA
INJUSTA PROHIBICIÓN
No obstante, presionado por los comerciantes de vinos españoles, el Virrey de la Nueva España hizo oídos sordos a todo razonamiento y argumento presentado, y ordenó el 9 de agosto de 1612 de manera tajante la tala general de palmeras para evitar se siguiera elaborando el vino de cocos al estilo indio-chino (filipino), en un acto proteccionista.
Sin embargo, esta disposición nunca llegó a ejecutarse, ante la férrea oposición de los vecinos de la Provincia de Colima, teniendo mucho peso dentro de esta el argumento que señalaba que los palmares costeros servían como defensa para las costas de la Mar del Sur (como se le llamaba en ese tiempo al Pacífico mexicano) de las frecuentes incursiones depredadoras de los piratas.

LA TUBA SE VUELVE
TRADICIONAL
Sin embargo, aquellas disposiciones repercutieron en la baja paulatina en la producción de vino de cocos a favor de la elaboración de la tuba, que se hace a través de cortar el racimo de cocos antes que abran las flores, de manera que haya un goteo que se capta en recipientes durante días, recogiéndose lo juntado cada mañana.
Se vende pura, como sale de este goteo almacenado en balsas con hielo, lo que es conocida como tuba natural; o preparada, con fruta picada. Ambos estilos de tuba se suelen adornar con cacahuates o nueces.
En la ciudad de Colma se suele tomar temprano, acompañada de un bolillo; lo cual, en el puerto de Manzanillo, a unos cuantos kilómetros de distancia, es impensable. También se ha extendido a los vecinos estados de Jalisco y Michoacán.
Se dice que es una de las mejores bebidas para rehidratarse en época de calor, aunque la principal razón de su popularidad, sin duda alguna, es por su delicioso sabor.