Por primera vez en la historia, un equipo de científicos ha demostrado que ciertos líquenes pueden sobrevivir en condiciones similares a las de la superficie de Marte, incluyendo altos niveles de radiación ionizante. Los resultados, publicados en la revista IMA Fungus, podrían tener implicaciones clave para la astrobiología y la exploración espacial.
Los líquenes son organismos simbióticos formados por un hongo y algas o cianobacterias, conocidos por su resistencia a ambientes extremos como los desiertos y las regiones polares de la Tierra. En este estudio, se analizaron las especies Diploschistes muscorum y Cetraria aculeata, las cuales fueron expuestas durante cinco horas a una simulación de la atmósfera marciana, que incluyó fluctuaciones de temperatura, presión y radiación de rayos X.
Los científicos descubrieron que, a pesar de la intensa radiación ionizante, los líquenes lograron mantener un estado metabólico activo, lo que indica una capacidad de adaptación a Marte mayor a la esperada.
“Nuestro estudio es el primero en demostrar que el metabolismo del hongo que participa en la simbiosis de líquenes se mantuvo activo en un entorno similar a la superficie de Marte”, explicó Kaja Skubala, autora principal de la investigación.
Los hallazgos contradicen la idea de que la radiación en Marte representa una barrera infranqueable para la vida, lo que podría abrir la puerta a futuras investigaciones sobre formas de vida microbiana o simbiótica en el planeta rojo.
Los investigadores recomiendan estudios a largo plazo para evaluar el impacto de la exposición prolongada a la radiación marciana, así como experimentos en ambientes reales en futuras misiones espaciales.
Estos descubrimientos no solo fortalecen la idea de que algunas formas de vida pueden adaptarse a Marte, sino que también podrían ser clave en la planificación de colonias humanas en el futuro, utilizando organismos resistentes para generar oxígeno y otros recursos.
