*Primeramente el agua se obtenía de pozos
*También se traía por medio del ferrocarril
*Primer acueducto la traía desde Camotlán
El gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en agosto de este año, durante su gira por nuestra entidad, la inversión de más de mil millones de pesos para la reparación del ducto que nos surte de agua potable a gran parte de la ciudad de Manzanillo.
DOS AÑOS TARDÓ SU CONSTRUCCIÓN
Hoy hace treinta y seis años que se puso en servicio la tubería que trajo agua potable a todo el municipio de Manzanillo, proveniente de los pozos profundos del río en el vecino Armería, siendo una estructura que, a pesar de las constantes reparaciones en diversos tramos de su extensión, ha cumplido su vida útil, al tener muchas partes del ducto una gran antigüedad, y tener así propensión a fallar. Cabe señalar que este ducto se empezó a tender de forma subterránea a partir del 19 de junio de 1984; es decir, poco más de dos años antes.
Esta obra de gran trascendencia para la población de un municipio tan extenso y poblado como el nuestro, pero que sin embargo, carece de fuentes importantes de aprovisionamiento del vital líquido, fue hecha durante la gubernatura de Griselda Álvarez Ponce de León, la primera mujer en el país en regir los destinos de una entidad, y puesta en funcionamiento durante el período de Elías Zamora Verduzco, quien al momento de empezar a introducirse el ducto, en obra que, como ya vimos, duró dos años, era el presidente municipal de Manzanillo. Al momento de la inauguración de la obra, el alcalde porteño era Cecilio Lepe Bautista, el icónico líder de los estibadores del puerto de Manzanillo.
UN PUERTO SIN AGUA PROPIA
Como señalaba líneas atrás, Manzanillo nunca se ha caracterizado por tener abundancia de fuentes suficientes de agua potable para abastecer la demanda de sus pobladores, en especial en lo que se refiere a la parte sur de y centro de la bahía de Manzanillo, y esto fue así desde los tiempos prehispánicos, razón por la que la principal población que floreció fue la de Salagua, más al norte, mientras que el área que corresponde a lo que hoy es la cabecera municipal del Manzanillo, donde se encuentra el primer cuadro, casco urbano o Centro Histórico, permaneció deshabitado.
Al llegar la época de la Colonia, Salagua tuvo cierta importancia como puerto de recalada y aprovisionamiento en las trayectorias de la entonces llamada Mar del Sur, que corresponde al litoral occidental de México (entonces Nueva España), ya que el pequeño poblado, habitado mayoritariamente por indígenas dedicados a la pesca y cultivo de perlas, se encontraba en la desembocadura de un río.
EL VIEJO PUERTO DE SALAGUA ABASTECIÉNDOSE DEL RÍO
Los navíos exploradores españoles se acercaban para abastecer sus toneles de agua dulce, así como para cazar y almacenar frutas y verduras u otros alimentos que los pobladores les vendieran; mientras que si los navíos que se acercaban eran de bandera de otra nación, se les impedía acercarse o desembarcar. El agua era muy preciada, ya que en los viajes largos es lo que más falta hace, para preservar la vida y evitar muchas enfermedades.
Fue así que, para poner un ejemplo específico, el 23 de enero de 1569, el marino español Álvaro de Mendaña arribó al Puerto de Santiago, contiguo al de Salagua, procedente de las Islas Salomón en Oceanía (Islas de los Mares del Sur se les llamaba), con la tripulación muriendo de hambre y sed, y se salvan cuando los pobladores les dan alimentos frescos y les dan abundancia de agua fresca y potable del arroyo, tanto para saciar su sed directamente, como para reabastecer los depósitos a bordo. En reciprocidad, el marino les regaló la semilla del coco de agua.
BROTA AGUA DE LAS ROCAS DE SAN PEDRO
Sin embargo, aunque se sabía por varios exploradores que habían visitado la bahía de Manzanillo en su parte más sureña, que era un excelente sitio para el atraque de grandes buques, ningún intento de asentamiento prospera en El Manzanillo por la mencionada falta de agua.
No es sino hasta el 2 de enero de 1793 cuando Diego de Lasaga mandó a sus hombres para que picaran en un sitio rocoso al fondo de la laguna en el área de San Pedro (San Pedrito), consiguiendo que brotara agua y se formara una casimba permanente, pues anteriormente, los pescadores nativos que visitaban el paraje, tenían que tomar una agua amarillenta, que sabía muy feo y olía fatal.
Esto hizo que se hicieran desde ya los primeros proyectos por parte de las autoridades de la Nueva España para trasladar el poblado de Salagua, muy poco próspero y con escasa población hacia esta parte de la bahía, excelente para el fondeo y avituallamiento de barcos de una manera más fácil, así como el comercio marítimo a gran escala y a lo que ahora se añadía la posibilidad de tener agua para sustentar una población permanente; pero tan solo diecisiete años después, en 1810, estalló la guerra de independencia encabezada por Hidalgo y Allende, que tuvo especial fuerza en el Occidente del país, e hizo que toda obra o proyecto por parte del gobierno novohispano se paralizara.
EL POZO DE AGUA 5 DE MAYO, EN EL BARRIO DE LA CHANCLA
Once años después, se logra la independencia y en 1825 se concreta el traslado de Salagua al nuevo puerto de Manzanillo, y se continúa la búsqueda de más fuentes de agua potable para proveer a la población, encontrándose un segundo pozo en las faldas del cerro de La Chancla, en el barrio del mismo nombre, el cual era conocido como el Pozo de Agua Cinco de Mayo, cerca de la bodega de bogas.
En el año de 1856, ante la falta de agua que se seguía experimentando, se construyó un enorme aljibe al centro de la Casa Ruiz y Sucursales, para recoger las aguas pluviales y almacenarlas. Se sabe que por aquellos tiempos llovía más en Manzanillo, sin conocerse del todo la razón, aunque muchos especulan que la contaminación ha alejado las precipitaciones. En el hotel Ruiz se cuidó de conservar siempre el pozo de agua que existía en el centro de la vetusta construcción, que hoy en día es la más antigua de la ciudad. Por eso, cuando en 1895 el Prof. Blas Ruiz heredó de su hermano Ponciano el Hotel Ruiz, a pesar de todas las remodelaciones que le hizo, en que incluso lo amplió a dos niveles (el segundo piso de madera), siempre mantuvo el importante pozo intacto.
AGUA ENTUBADA DESDE CAMOTLÁN
El 17 de septiembre de 1934 se logra un gran avance para la resolución definitiva de este problema, cuando por gestiones del presidente municipal Miguel Saucedo, así como del diputado Ignacio Gamiochipi, se consigue materializar la introducción del agua potable a Manzanillo, traída en tubo desde el río San José, por Camotlán.
Al año siguiente esto se complementa con la introducción de agua potable rodada desde El Naranjo hasta Punta de Agua de Camotlán, para de ahí ser entubada hasta el tanque de San Pedrito. La obra la hizo el equipo de ingenieros para hacer diversas obras que envió el presidente Lázaro Cárdenas.
La inauguración de estos trabajo se hizo hasta el 17 de septiembre de 1947, por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Obra Pública, destacándose que el agua se enviaba en un trayecto de 17 kilómetros, en tubos de fierro de 8 pulgadas.
El 15 de diciembre de 1983 se crea la Comisión de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Manzanillo (Capdam), que fue el primer órgano de su tipo en el Estado de Colima, a iniciativa de la Gobernadora, Griselda Álvarez Ponce de León, y siendo su primer administrador, Óscar Guedea Castañeda.
Es, pues, hasta 1986, que se establece un ducto nuevo, de mejor calidad y de una fuente de aprovisionamiento más estable, como es el lecho del río Armería, el cual se termina e inaugura el 15 de octubre, hoy hace treinta y seis años.