Estados Unidos impuso aranceles a las importaciones de Canadá, que entrarán en vigor el 1 de agosto.
Los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos a México y Canadá tendrán un impacto que afectará a todos los sectores e industrias que actualmente están integradas en cadenas de producción en el marco del T-MEC y lo pondrá en una situación vulnerable de cara a la revisión prevista para el 2026.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney reconoció públicamente por primera vez que el acuerdo que está negociando con el presidente estadunidense Donald Trump incluirá aranceles.
“No hay mucha evidencia en este momento de que Estados Unidos esté ofreciendo acuerdos libres de aranceles”, comentó Carney previo a una reunión de emergencia con su gabinete en Ottawa.
Los sectores más afectados serán los de la agroindustria, el automotriz, acero, aluminio, madera, minerales críticos y energía.
Canadá exporta a Estados Unidos el 27 por ciento de sus autos y autopartes, altamente integrado con México y Estados Unidos por lo que el arancel del 35 por ciento se sumarían al actual 25 por ciento sobre componentes y al 50 por ciento sobre acero y aluminio, afectando a toda la cadena y elevando los costos de manera significativa, así como provocando pérdida de empleos en los tres países.
De acuerdo con la consultora KPMG se reportó que el 77 por ciento de las empresas fabricantes del sector automotriz en Canadá comienzan a vivir una recesión por la guerra comercial, presentando ya interrupciones logísticas y mayores costos.
El sector del acero y aluminio ya enfrentan aranceles del 50 por ciento y la imposición de un 35 por ciento adicional sobre otros componentes metálicos profundiza la disrupción de la cadena de suministro y afectando a muchos sectores además del automotriz.
En cuanto al petróleo, el gas y la potasa ya tienen un arancel del 10 por ciento que llegaría ahora a un 45 por ciento a partir del 1 de agosto. Sin embargo, las cadenas integradas de minería y metales críticos sufrirán ampliaciones de precio y retrasos, amenazando la colaboración trilateral.
Por el lado de la agricultura y madera canadiense, clave para el sector de la construcción en Estados Unidos, se está generando una gran presión y los precios se estima que mantengan un incremento para compradores estadunidenses.
Aunque Carney está explorando una estrategia conjunta con el gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, lo cierto es que el golpe a la economía canadiense lo está llevando a buscar un acuerdo bilateral con Estados Unidos debido que Donald Trump no está respetando el marco legal del T-MEC.
El arancel del 35 por ciento, que quiere aplicar Estados Unidos a partir del 1 de agosto, representa un salto significativo y peligroso en la escalada comercial.
“Canadá enfrenta una recesión, pérdida de empleos en metalurgia y recursos naturales, y una potencial fractura del complejo sistema de integración del T‑MEC”, de acuerdo con KPMG.
La supervivencia del pacto trilateral depende ahora de la capacidad de Canadá y México para negociar una respuesta conjunta efectiva, que Estados Unidos acepte concesiones específicas (energía, autos, acero); y, que se recupere la confianza en mecanismos de resolución de disputas multilaterales.
El Departamento de Estadísticas de Canadá realizó una encuesta a fabricantes y manufactureros y el 57 por ciento señaló que ya están sufriendo la afectación por aranceles desde abril y no tienen claro cómo enfrentarán la nueva imposición del 1 de agosto.
También informó que las ventas al por mayor cayeron un promedio de tres por ciento, siendo el subsector de las autopartes y accesorios de vehículos de motor el que encabezó la caída.
Por su parte, el Consejo Empresarial de Canadá, sostiene que para que los canadienses prosperen en una era de inestabilidad geopolítica, Canadá debe diversificar sus relaciones comerciales y ampliar su cuota de mercado global para impulsar una nueva era de crecimiento económico.
“El problema es evidente. Canadá carece de la infraestructura de exportación, tanto física como regulatoria, para aprovechar al máximo sus recursos naturales y entregar a sus aliados y socios comerciales los productos básicos que necesitan y desean”, menciona un estudio del Consejo Empresarial Canadiense.