La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) declaró a la Bahía de Manzanillo como “Zona de Refugio Pesquero (ZRP) Parcial Temporal”, cumpliendo con demandas del sector pesquero local para conservar recursos de alto valor económico.
Con esa medida se prohíbe la pesca comercial de especies pertenecientes a las familias Lutjanidae (pargos/huachinangos), Serranidae (meros, chernas), Haemulidae (burros, roncos) y Carangidae (jureles, palometas, etcétera) en la bahía. La única actividad permitida será la pesca artesanal con línea de mano (rendal) y anzuelo número 8 o superior.
De acuerdo con el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, esa ZRP tiene una vigencia de 5 años y forma parte de un conjunto de 4 nuevas zonas declaradas en el último cuatrimestre de 2025 en Yucatán, Colima y Baja California Sur.
En Colima, esa es la primera zona de refugio de este tipo, lo que marca un hito en la política pesquera estatal. Asimismo, la Conapesca señaló que las acciones cuentan con respaldo científico del Instituto de Investigaciones Marinas y Pesqueras (IMIPAS) y se coordinarán con los gobiernos locales para asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas marinos.
Para el municipio de Manzanillo, reconocimiento importante: la bahía es eje estratégico de la actividad pesquera y portuaria. La medida busca recuperar poblaciones de peces que históricamente han sido objeto de faena comercial intensa, así como preservar arrecifes artificiales y otros hábitats.
La declaración de la ZRP en Bahía de Manzanillo representa una oportunidad para favorecer la recuperación de especies que abastecen la pesca artesanal local, además de mejorar el entorno ecológico de la bahía, lo que puede repercutir en turismo, biodiversidad y economía portuaria.
De igual manera, se busca potenciar la pesca artesanal como actividad sostenible, al limitar la extracción comercial de grandes volúmenes o en hábitats sensibles.
La medida también plantea retos para las autoridades municipales y estatales en materia de vigilancia, cumplimiento normativo y transición hacia prácticas de pesca sostenible en la zona de Manzanillo.
En resumen, Bahía de Manzanillo entra en una nueva fase de protección pesquera, en la que el municipio asume un papel clave como parte de la zona de refugio y como comunidad costera que será beneficiaria directa de los efectos positivos de la medida.
