Del amor y su naturaleza


Cuántas veces no hemos escuchado la frase: “Déjalo ir, si vuelve es tuyo, si no, nunca lo fue”, una frase muy popular en la sociedad que ha impactado durante generaciones, misma que con el paso del tiempo se ha ido adaptando a la psicología de farmacia para terapear a los enamorados en discordia; y que ha adquirido un toque cursi de tan sonada que ha sido con el paso del tiempo.
Sin embargo, la frase es cierta, le doy gracias a Dios y a la vida por haberte puesto en mi camino, sos tan especial, desde el primer momento que nos vimos, supe nuestro destino estaba sellado, estamos destinados a complementarnos entre nosotros, a pesar de que vuestro amor siempre ha sido de carácter secreto, solo vosotros sabemos qué tan puro y sincero es este, inevitable, eterno, más grande que nuestros deseos mundanos. Desde que te vi la primera vez, tú esencia me cautivó y al contemplar la luz de tus ojos pude notar que son el par más hermoso que jamás haya visto, desde ese momento supe que eras para mi. Amor, un amor tan profundo que a pesar de que siempre te vas, efímeramente vuelves a casa, comprobando la teoría de que este amor es nuestro, mismo que nos produce tanta felicidad y nos complementa, por medio del gran deseo de amarnos y tenernos, sucumbiendo a vuestros encantos, invitándonos a pecar con el gran sentimiento de la lujuria, bajando al séptimo infierno, donde el mismo Asmodeo convida al deseo carnal como complemento de vuestro amor. Te dejo ir y vuelves, tú amor siempre será mío.
No te imaginas la alegría que me da el saber que existes, el gozo que siento cada vez que sé que respiras, así mismo doy gracias a Dios, por dejarme ver el amanecer, ya que para poder amarte necesito la vida, eso es lo único que necesito, vida, vida para amarte, y te necesito para que tú me hagas sentir vivo. Aunque te vayas, siempre tendré la esperanza de que vuelvas.
“Al final todos somos Frida, todos tenemos un amor eterno, tormentoso, que nos pide el eterno retorno. Todos hemos conocido al deseo, con otro nombre, de otro tiempo, pero un un amor que nos hace morir un poco mas cada vez que aparece”.
Frida Kahlo
Según las creencias, una persona amada goza de plena felicidad y vitalidad, debido a la empatía recíproca del sentimiento del amor. El amor sin duda es un factor importante en el ser humano, hay cinco diferentes tipos de amor, en mi perspectiva son básicos a Dios, a la familia, el amor propio, a la vida, hacer lo que te apasiona, y está el sexto que es un amor extraordinario al ser amado. Puede nacer un séptimo tipo de amor, el amor aprendido o rutinario, que se le da al cónyuge o al mejor amigo en base a las demostraciones de lealtad y afecto que este tenga para contigo, a este tipo de amor yo le llamo el amor demostrativo o el amor a prueba. Puedo darme el lujo de decir que soy feliz y estoy agradecido, me siento completo porque tengo la dicha de conocer al amor en todas sus formas. Pero el amor que más me ha dejado marcado en este mundo profano es ese efímero de aquel ser tan querido que viene y va.
Sin embargo, usar la palabra amor en cuestión de aplicación es difícil, debido a que no cualquier persona siente amor por otra que no sea ella misma tan fácilmente, y mucho menos es digna de ser amada. En resumen, el amor al ser amado es un sentimiento único que pasa aveces solamente una vez en la vida, hay veces que ni en una vida los desafortunados tienen el placer de conocerlo, a mi me tocó conocerlo con ese espectro tan volátil que va y viene.
Somos seres independientes nacimos solos y moriremos solos, llevándonos con nosotros el recuerdo, por ello hay que entregarnos siempre a todo lo que hagamos con amor y siempre dando lo mejor de nosotros mismos para que la semilla germine en la familia y la sociedad hablando en los principales tipos cinco tipos de amor, con respecto al amor al ser amado y el amor aprendido recordemos que nuestra libertad termina cuando empieza la del otro y que nunca debemos depender de alguien, si se va podemos esperar a que regrese ese amor nuestro y si no regresa podemos aprender a querer a otro ser, no con el mismo sentimiento, pero aprendiendo a querer y en base a la lealtad, fidelidad y cariño, así como la rutina diaria, podemos en algún punto llegar a creer o crear un amor rutinario y dependiente al compañerismo conyugal o al mejor amigo.