El equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada embarcado en la fragata “Canarias” logró arrestarlos cuando huían del lugar
El pasado viernes un mercante con bandera de las Islas Marshall, el “Chrystal Artic”, sufrió un intento de ataque por parte de un grupo de piratas en el Golfo de Adén. La seguridad privada del barco logró repelerlo y los asaltantes emprendieron la huida a bordo de un esquife. Sin embargo, la fragata española “Canarias”, desplegada en la operación “Atalanta”, logró darles alcance y pudo detener a seis presuntos piratas, a los cuales traslada a Seychelles para que las autoridades de dicho país se hagan cargo de ellos.
En concreto, tal y como han informado desde el cuartel general de la operación en Rota (Cádiz), el pasado día 10 el “Chrystal Artic” dio la voz de alerta tras la aproximación sospechosa de un esquife con varias personas a bordo cuando se encontraban navegando en el Golfo de Adén, a unas 100 millas náuticas al norte de Bosaso (Somalia). Tras un intercambio de disparos entre el equipo de seguridad privada del mercante y los ocupantes del esquife, estos últimos se dieron por vencidos y abandonaron el lugar.
En la zona, muy cerca, se encontraba la fragata “Canarias”, que inmediatamente puso rumbo al lugar del incidente para responder a la llamada de auxilio y fue la primera unidad de la operación de la UE en responder. Como consecuencia del enfrentamiento previo, la barcaza en la que huían los presuntos piratas se encontraba en malas condiciones, por lo que les alcanzaron con facilidad. Cuando se encontraban a su lado, el equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial del buque, los boinas verdes de la Armada, se acercaron con su lancha para apresarlos.
Una vez reducidos, comprobaron que algunos de ellos presentaban heridas de diversa gravedad, por lo que procedieron a atenderles a bordo de la “Canarias”. Mientras, otros efectivos de la fragata comenzaron a investigar lo ocurrido y reunieron una serie de evidencias que les llevaron a concluir que lo que había ocurrido era un “ataque de piratería”.
Confirmado este punto, el buque español, con los seis detenidos, puso rumbo a las Islas Seychelles para poner a los piratas, de origen somalí, a disposición de sus autoridades. Y es que este país es uno de los que cuentan con un acuerdo legal con “Atalanta” que le autoriza a juzgar a los presuntos piratas arrestados por los buques de guerra de la operación.