El ingreso promedio mensual en el país sigue siendo bajo para la mayoría de los ocupados, mientras que los altos puestos directivos disfrutan de salarios significativamente superiores
La estructura salarial en México refleja profundas desigualdades entre los diferentes sectores y niveles laborales. Mientras algunos disfrutan de sueldos elevados y beneficios atractivos, otros enfrentan remuneraciones que apenas cubren el costo de la vida, agravado por la inflación de los últimos años. Francisco Martínez, director general de The Adecco Group México, señaló que los trabajadores operativos y técnicos, que constituyen una gran parte de la fuerza laboral, son los más afectados por los bajos salarios. Por ejemplo, un ayudante general percibe en promedio 8,765 pesos al mes, mientras que un técnico de mantenimiento alcanza 16,682 pesos. Esto se debe a la limitada inversión histórica en capacitación para estos niveles.
En contraste, los profesionistas y supervisores con habilidades avanzadas y competencias en idiomas o liderazgo pueden obtener sueldos de hasta 45,000 pesos mensuales. Los gerentes y directivos están en la cima de la pirámide salarial: un director general puede llegar a ganar 276,454 pesos mensuales, según Adecco.
Brechas de género y sectoriales
Las mujeres enfrentan desafíos adicionales. Según datos de la ENOE, el ingreso laboral promedio en el sector informal es de 5,905 pesos para las mujeres, comparado con 7,750 pesos para los hombres. En el sector formal, la brecha persiste: las mujeres ganan 12,548 pesos en promedio, mientras que los hombres alcanzan 14,324 pesos.
Por sectores, los ingresos más bajos se encuentran en el turismo (5,100 pesos) y la agricultura (3,551 pesos). En contraste, la industria extractiva ofrece los ingresos más altos, con un promedio de 10,612 pesos mensuales.
Un panorama en evolución
A pesar de las disparidades, el salario mínimo ha tenido un crecimiento notable. Entre 2018 y 2024, aumentó 116% en términos reales, superando la inflación. Sin embargo, Martínez subraya que es esencial fortalecer la capacitación técnica y profesional para reducir las brechas salariales.
El gobierno, universidades y empresas privadas deben trabajar en conjunto para fomentar programas de educación y capacitación. Además, se espera que para 2030 el salario mínimo alcance los 11,324 pesos mensuales, un paso hacia la recuperación del poder adquisitivo.
El futuro del mercado laboral
El teletrabajo también ha emergido como una modalidad clave, con empresas implementando esquemas híbridos que ofrecen compensaciones para gastos en casa, como luz e internet.
El desafío radica en equilibrar las condiciones salariales en un mercado laboral que sigue dividido entre sectores privilegiados y aquellos que luchan por sobrevivir.
Información editada de la Jornada.