EE. UU. enviará 1,500 soldados a la frontera



El gobierno de Donald Trump desplegará hasta 1,500 militares activos en la frontera sur para apoyar tareas logísticas y de seguridad, mientras evalúa cambios legales que permitirían su uso en funciones de aplicación de la ley


Estados Unidos anunció este miércoles el despliegue de hasta 1,500 soldados en servicio activo a la frontera con México, en línea con las órdenes ejecutivas firmadas recientemente por el presidente Donald Trump. Los efectivos proporcionarán apoyo logístico, transporte y construcción de barreras a los agentes fronterizos, pero su participación en la aplicación de la ley podría ampliarse dependiendo de futuras decisiones legales.
El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, firmará la orden de despliegue, aunque no se han detallado las unidades involucradas ni el número final de tropas. Según funcionarios anónimos, el despliegue forma parte del plan de Trump para “sellar las fronteras” y controlar la “migración masiva ilegal”.
Actualmente, la Ley Posse Comitatus impide a las fuerzas armadas realizar tareas de aplicación de la ley en suelo estadounidense. Sin embargo, Trump ha ordenado evaluar la posible invocación de la Ley contra la Insurrección de 1807, lo que permitiría usar a los militares en labores de control migratorio.
Durante su discurso inaugural, Trump prometió detener de inmediato todo ingreso ilegal al país y comenzar el proceso de deportación masiva de inmigrantes indocumentados. Este despliegue militar, que recuerda al ordenado en 2018 durante su primer mandato, es un paso inicial en esa dirección.
En ese entonces, más de 7,000 militares apoyaron con transporte, construcción de cercas y atención médica a agentes fronterizos en Texas, Arizona y California. Si bien no realizaron arrestos, su presencia reforzó la capacidad operativa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Trump también despidió recientemente a la almirante Linda Fagan, comandante de la Guardia Costera, mientras ordenaba un incremento en la presencia de barcos y personal en el Golfo de México. Esta medida forma parte de su estrategia para intensificar el control de la migración y el tráfico ilícito en la región.
Se espera que este despliegue, sumado a otras acciones ejecutivas, aumente la presión sobre los inmigrantes que buscan cruzar la frontera y genere un debate sobre el papel del ejército en cuestiones de seguridad interna.