En la CDMX, han aprovechado algunos troncos de viejos ahuehuetes muertos en pie en la Avenida Reforma, para hacer esculturas urbanas, mediante la intervención de escultores o especialistas en este tipo de trabajo, siguiendo las formas estéticas naturales de la madera del árbol centenario, para encontrar la proporción y la forma de una escultura artística, que complementa el acervo escultórico de la emblemática avenida.
Aquí en Manzanillo se pudiera hacer algo similar con un viejo tronco de buen tamaño encallado en Playa Azul a un costado de una tienda departamental, por más de un año ya, pero que observándolo bien tiene ciertas proporciones estéticas curveadas que asemejan un largo cuello equino o lo que la imaginación sugiera, como si a través de su travesía marina, el Mar lo hubiera esculpido de manera natural, pero en fin queda la sugerencia para el municipio o la autoridad que sea pues es zona federal, para sacar este viejo tronco, con formas raras, intervenirlo artísticamente y colocarlo en el centro de algún parque o plaza pública como un obsequio del Mar y probablemente sería algo parecido a “La figura obscena” de Colima, por sus formas surrealistas, además es tiempo ya de sacarlo de la playa por cuestiones de protección civil, pues puede provocar accidentes de turistas que se toman fotos como ya sucedió recientemente.