Es una mentira que esté solo
Este pasado domingo, 19 de los corrientes, tuve una discusión con una mujer, por el tema del Centro Histórico.
Todo comenzó porque una tercera persona inició el debate al expresar que esta zona de Manzanillo era ya un pueblo fantasma.
Me molesté por este absurdo comentario, desmintiendo totalmente que esta parte del municipio estuviera sola. Contesté que mucha gente vive ahí, y que ese tipo de comentarios estaban cargados de odio, ya que le hacen daño a la cabecera municipal.
Fue cuando otra mujer me contestó que no tenía porque molestarme, porque, desde que la presidencia municipal salió del Centro Histórico, ya casi nadie acudía al corazón de Manzanillo. Total, que de ahí se armó una discusión.
Acabé diciendo que no todo en el Centro era el edificio de la Presidencia Municipal. Precisamente de esto es de lo que hoy quiero hablar.
Yo nací dentro de la zona centro de Manzanillo, precisamente en el Hospital de Marina, cuando éste, a principios de los años setenta, tenía su ubicación en la parte más alta de lo que se conoce como el Hospital Civil, en las faldas del Sector 7 en San Pedrito; inmueble que, al mismo tiempo, en su parte más baja, también tuvo al Hospital Civil.
Con el tiempo, conforme me fui desarrollando, toda mi vida he permanecido dentro del Centro Histórico de Manzanillo, con excepción de casi tres años que viví en El Colomo, cuando mi esposo y yo contrajimos nupcias en el Registro Civil ubicado en el Palacio Municipal de Juárez 100, para comenzar nuestra vida conyugal fuera de la influencia de nuestros padres, y así tener un matrimonio más sano.
Poco después del año 2000, regresamos a la cabecera municipal, en donde hemos vivido hasta el día de hoy.
Así que, por obvias razones, le he tenido a esta parte del municipio un amor y un especial apego.
Así que he conocido las diferentes etapas y cambios que desde que nací ha tenido la cabecera municipal.
Reconozco, con mucho dolor y tristeza, que, desde que la administración pasada, la segunda que encabezó Griselda Martínez, la cual sacó a todo el Ayuntamiento del Palacio Municipal, ubicado en Juárez 100 del Centro de Manzanillo, éste tuvo un enorme descenso de visitantes.
Esa salida de los funcionarios y trabajadores públicos marcó un antes y un después; pero, la situación se ha agravado, más que por el éxodo del Ayuntamiento, por gente que se ha dedicado a hacerle una mala publicidad a la cabecera municipal.
Incluso han utilizado medios de comunicación y redes sociales para decir expresiones como: ¿A qué va al Centro? Ahí ya no vive nadie. Está solo. Está muerto. Está en abandono total. Ahí todo está más caro. Ahí la poquísima gente que queda son flojonazos, porque cierran a medio día para comer. Es un pueblo fantasma.
Y, la más ridícula e incongruente de todas, que hay mucho tráfico vehicular. En fin, los etcéteras que le quieran agregar.
En el Centro de Manzanillo no todo es Presidencia Municipal, pues hay otras cosas que ver, porque tenemos plazas, como la Juárez, la Raúl Zuazo, La Perlita, Las Palmitas, nuestro emblemático y principal jardín Álvaro Obregón, que alberga nada más y nada menos que nuestro hermoso Pez Vela, del escultor Sebastián; así como el Paseo de las Constelaciones, el cual se ubica en los bajos de este mismo jardín, en el malecón del Playón, más exactamente.
Así como este hermoso pez velón, hay otras esculturas que apreciar, como La Cazadora de Estrellas en La Perlita, el Estibador, el Marino, el Barco Piloto, el Pescador, el Tubero y la Palma, el esqueleto de una ballena y el Snoopy.
También tenemos icónicos restaurantes como Los Candiles del Hotel Colonial y el Chantilly, que ya son toda una tradición en el Centro de Manzanillo. Además, hay muchos comercios distribuidos en todo el antiguo casco urbano de Manzanillo, como son zapaterías, tiendas de ropa, tiendas de chácharas, venta de teléfonos celulares, ferreterías, mueblerías, papelerías, tiendas de cómputo, cíbers, y varios etcéteras.
También hay tiendas de autoservicio y una departamental, el mercado municipal 5 de mayo y, qué decir del mercado de comidas Los Agachados, como se le conoce tradicionalmente, siendo su nombre oficial Francisco I. Madero.
También tenemos venta de las emblemáticas tortas estilo Manzanillo, que nomás en nuestra ciudad las va a hallar; pero los vendedores más antiguos y emblemáticos sí están dentro del corazón de Manzanillo.
También encontrará esquites, elotes enteros, dulces típicos regionales, en especial los de coco, tuba, nieve, agua y manzanas de coco, fruta picada, tejuino, cacahuates y muchos antojitos rápidos y botanas para degustar mientras se pasea.
Y hay la esperanza a corto plazo de que se abra el Paseo Independencia, mejor conocido como el Rompeolas, cuando Pemex salga totalmente del Centro.
Pero, por si todo esto no le convence, tenemos el Iguanario y algunas otras degustaciones alimenticias para desayunar, como el pozole seco, menudo (o pancita en otros lugares), jugos y para comer, hay varios lugares en donde se puede disfrutar de unos deliciosos mariscos y pescado.
También contamos con algunos balnearios naturales, como es El Tapo de Ventanas, y hasta ahora con su alberca de agua de mar, y la playa de San Pedrito. Y ya si usted se atreve, hasta en La Perlita se puede dar un remojón.
También hay lugares para pescar, como el Puente de Ventanas, el Paseo Espíritu Santo, el malecón de El Playón y El Túnel.
Además, desde el centro de Manzanillo puede tomar en paseo en lancha, ya sea por el placer de recorrer la bahía o para pescar un picudo. Por si ocupa combustible, también hay gasolineras.
Pero, sin duda lo más hermoso que tiene el Centro de Manzanillo son sus atardeceres, que se pueden disfrutar y fotografiar desde algún punto desde la bahía de Manzanillo, siendo el mirador del puente vial de San Pedrito la ubicación más concurrida para capturar la belleza de esta bahía e incluso de las dos, las cuales son visibles solamente desde el Centro Histórico.
La hermosa vista que ofrece este puerto natural es considerada de las más bonitas del mundo, y, subrayo, se encuentra dentro del centro de Manzanillo.
Como podemos ver, no todo es presidencia municipal, pues, de hecho, los cruceros siguen llegando a la cabecera municipal, que es el Centro Histórico.
Si a usted no le gusta el corazón de nuestro municipio, no le haga daño al sector comercial de esta zona con absurdos comentarios negativos, cuya intención es influir para que nadie visite esta parte de nuestro municipio.
Porque, tal vez los que hablan mal sean personas con mucha amargura, con un dejo de envidia quizá por no poder vivir en esta parte de la ciudad, ya que, contrario a lo que dicen, es la preferida, a tal grado que, en cuanto se dispone una casa o departamento en renta, se pelean por ese espacio.
No es una zona fantasma, para nada, pues no está sola. Hay muchísimas familias que hacemos nuestra vida en esta parte de la ciudad, personas de carne y hueso.
Si luce abandonado es más culpa de los que le hacen mala publicidad, pero yo le invito a que se cerciore por usted mismo, visitando al Centro de Manzanillo.
