Entre las palmeras. Estocaditas.


A través de este espacio quiero felicitar a todos los padres de familia que tienen a sus hijos en casa en este periodo vacacional, y que no los están enviando a cursos de verano de ningún tipo.
Porque los niños y adolescentes también merecen y necesitan descanso de las faenas escolares, que quizá a muchos adultos ya se les olvidó que son pesadas. Mandarlos a cursos de verano es tener una continuación escolar.
También los niños y adolescentes necesitan convivir con sus padres y hermanos, y, si algún curso se les quiere dar, que sea el de aprender a ayudar en casa.
-Ahora que salieron los alumnos de nivel básico de sus escuelas, muchos padres de familia o tutores se abocarán a comprar las listas de útiles escolares para el próximo ciclo escolar.
Muchos de los artículos que adquirirán no los necesitarán desde el primer día de clases, ya que muchos de esos objetos se requerirán para la mitad o el final del ciclo escolar.
Lo que es más urgente es que se aboquen a comprar lo que sea necesario para soportar la presente temporada de ciclones y tormentas, ya que, pasado el tiempo de la Canícula, donde dicen los expertos que llueve menos, habrá abundantes aguaceros, por lo que a lo mejor necesite impermeabilización, renovación de láminas, levantamiento de machuelos, instalar botaguas, cambiar o ponerle vidrios a sus ventanales, comprar lonas o impermeables, desazolvar drenajes y un largo etcétera, que le permitan tener una vivienda más segura para una segunda tanda de ciclones, tormentas o aguaceros, que, si no toma las medidas pertinentes, le inundarán y dañarán hasta todo lo que compró de útiles escolares.
Por experiencia que tenemos los porteños, desde mediados de agosto hasta el 31 de octubre es cuando llueve con ganas en Manzanillo, y cuando más ciclones nos amenazan con tocar tierra o dejar sentir sus vientos.
-Durante las lluvias, a muchos automovilistas les da por acelerar en los encharcamientos, y divertirse con la estupidez de bañar peatones, sin tomar en cuenta que, al levantar el agua que lanzan a su paso, dañan a sus propios vehículos y hasta mojan sus balatas, poniendo en riesgo la propia integridad física de los choferes, así como a sus propios vehículos.
Bueno fuera que esta costumbre tan fea fuera sancionada por tránsito y vialidad; pero, la verdad es que es difícil que eso suceda, por lo que, a través de este espacio hago un atento llamado a quienes conducen algún vehículo a que cuando llueva y se encharque el agua no mojen transeúntes, porque muchas veces estos van a ciertos lugares como centros de trabajo o a hacer trámites en oficinas de gobierno, o a alguna cita médica, en donde, ya mojados no podremos acudir o se torna difícil permanecer mojado o hasta sucios por algunas horas, pues generalmente el agua de los charcos no es limpia, sino que tienen lodo o se revuelve con aguas negras.
Así que, por favor, hay que hacer más conciencia, y no moje a los peatones, porque le aseguro que, si le pasara a usted, no le gustaría.
-Si es de los que va de vacaciones fuera de Manzanillo a visitar a parientes, procure conocer esa ciudad o lugar a donde va. Dicen que los viajes ilustran.

Si lleva niños o adolescentes, trate de visitar plazas, que estas en casi todos lados las tienen; museos; zoológicos; parques; monumentos; balnearios; etc.
Pero no salga de su casa, solamente para visitar la de otro familiar, nada más que en distinta ciudad,
Hasta pida que los familiares de allá le muestren los atractivos de su ciudad, pueblo, municipio o estado, y no vaya a encerrarse en sus casas, porque, a lo mejor usted tiene muchas ganas de estar mucho tiempo con ellos, pero sus hijos se aburrirán.
Otro consejo es que coman la gastronomía propia de aquel lugar.
Muchas veces se quiere comer lo que se acostumbra en nuestro estado de Colima, y en muchas ocasiones hay una cerrazón a degustar comidas del estado que estamos visitando, y hasta se les hace el feo únicamente porque son de otro color, como el pozole o menudo, cuando son rojos o verdes, cuanto más cuando son otras comidas, que jamás hubiéramos imaginado que existieran; únicamente porque en Colima estas no se conocen.
Así que, si vacaciona fuera de nuestro estado, culturícese, que, para esto, no se ocupa tanto dinero.
Y si es de los que va a recibir familiares, llévelos a balnearios playeros seguros, y enséñeles sobre lo que conoce del mar y a respetar las banderas rojas, que implican peligro.