Una impresionante erupción del volcán Kanlaon sacudió el centro de Filipinas este martes, lanzando al cielo una columna de ceniza de 4 mil metros de altura y provocando la suspensión de clases en zonas cercanas, así como una elevación del nivel de alerta volcánica.
La erupción, de tipo freático, ocurrió a las 05:51 horas, según informó el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS). La columna de ceniza fue descrita como “voluminosa” y se desplazó en dirección suroeste, generando preocupación entre las comunidades vecinas por la caída de ceniza.
“Estamos monitoreando qué comunidades podrían verse afectadas por la caída de ceniza”, declaró John de Asis, oficial de rescate de la provincia de La Castellana, quien también confirmó que se recomendó la suspensión de clases y labores como medida de seguridad.
El Kanlaon, ubicado en la isla de Negros, es el volcán más alto de la región, con 2 mil 465 metros de altitud, y uno de los 24 volcanes activos de Filipinas. La nueva erupción ocurre apenas unos meses después de un episodio similar en diciembre de 2023, que obligó a evacuar a más de mil 200 personas.
El PHIVOLCS elevó el nivel de alerta a 2 en una escala de 5, lo que indica actividad moderada con posibilidad de nuevas erupciones en los próximos días. La agencia mantiene una zona de peligro permanente de 4 kilómetros alrededor del cráter y recomienda evitar cualquier actividad en las laderas del volcán.
“Se deben evitar excursiones, campamentos y cualquier incursión cerca del cráter, ya que podrían producirse flujos piroclásticos, caída de rocas y lahares sin previo aviso”, indicó el instituto en un comunicado oficial.
Filipinas se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica que alberga más de 50 volcanes, 24 de ellos activos. El Kanlaon ha mostrado actividad periódica en la última década, siendo una de las principales amenazas geológicas de la isla de Negros.
La actual erupción se considera freática, es decir, causada por el calentamiento de agua subterránea en contacto con rocas calientes, sin que haya evidencia clara de magma en ascenso. Este tipo de eventos son especialmente impredecibles y peligrosos por su carácter explosivo.
Aunque la columna de ceniza alcanzó una altura considerable, el aeropuerto de Bacolod-Silay, situado a unos 30 kilómetros del volcán, no ha reportado interrupciones en sus operaciones. Las autoridades continúan monitoreando la dirección del viento para evitar riesgos a la navegación aérea.
El PHIVOLCS y las autoridades locales mantienen un sistema de monitoreo continuo y han reforzado los protocolos de respuesta rápida y evacuación, ante la posibilidad de que la actividad volcánica se prolongue o intensifique.
