Evacúan a cientos en Alaska tras marejada de tifón ‘Halong’

Helicóptero MH-60 Jayhawk de la Guardia Costera sobrevolando Kwigillingok durante operaciones de rescate tras la inundación.

Alaska inició uno de sus mayores puentes aéreos para evacuar a cientos de residentes de las aldeas de Kipnuk y Kwigillingok, en el delta Yukón-Kuskokwim, tras una marejada ciclónica récord asociada a los remanentes del tifón Halong que golpeó la región el domingo. Las autoridades confirmaron la muerte de una mujer y reportaron a dos personas como desaparecidas, mientras equipos federales y estatales mantienen operativos de búsqueda y rescate.

De acuerdo con reportes oficiales, los niveles de agua superaron los 1.8 metros (6 pies) por encima de la línea de marea más alta, empujando viviendas fuera de sus cimientos y arrastrándolas mar adentro. Ráfagas cercanas a los 160 km/h (99.4 mph) acompañaron el paso del sistema por la costa occidental de Alaska. En Kwigillingok, la Guardia Costera de Estados Unidos rescató a decenas de personas cuando las casas comenzaron a flotar por la crecida.

La víctima fue identificada como Ella Mae Kashatok, de 67 años, hallada en Kwigillingok. El lunes por la noche, las autoridades suspendieron la búsqueda de dos hombres —Chester Kashatok, de 41 años, y Vernon Pavil, de 71— después de que su vivienda fuera arrastrada por la corriente. En total, al menos 51 personas y dos perros han sido rescatados de Kipnuk y Kwigillingok desde el fin de semana, según un balance de la Guardia Nacional de Alaska y la Guardia Costera.

La magnitud del daño es elevada. Funcionarios estatales informaron que en Kipnuk fueron destruidas 121 casas, aunque se logró contabilizar a todas las personas. La pista de aterrizaje de la localidad sufrió grietas y postes de electricidad fueron derribados, lo que complica las operaciones y el restablecimiento del servicio. La mayoría de las comunidades afectadas permanece fuera de la red de carreteras de Alaska y, en esta época del año, solo pueden recibir ayuda por aire o por agua.

El esfuerzo de evacuación se centra en liberar espacio en los refugios temporales del suroeste del estado. Autoridades señalaron que alrededor de mil 600 personas se encuentran en 13 refugios del delta Yukón-Kuskokwim. Unos 300 evacuados fueron trasladados el miércoles a Anchorage —a unos 800 kilómetros de las aldeas— con destino al Alaska Airlines Center, un recinto con capacidad para unas 400 personas. El principal refugio en Bethel, instalado en una armería de la Guardia Nacional, reportó escasez de alimentos, y se advirtió que podría cerrar si no llegaban suministros a tiempo.

Kipnuk y Kwigillingok, situadas junto al mar de Bering, suman cerca de mil habitantes, en su mayoría nativos de Alaska o indígenas americanos, de acuerdo con el censo. Un video difundido desde Kipnuk muestra una vivienda alejándose mientras personas en tierra hablan yupik de Alaska central, la lengua nativa más extendida del estado, con unos 10 mil hablantes en 68 aldeas del suroeste. Estas comunidades son accesibles solo por aire o agua en esta época del año.