*Descendiente Gilberto García Vizcaíno mantiene taller hace 50 años
*Fue el director de Servicios Generales Municipales por dos trienios
En el año de 1925, cuando había menos de cuarenta vehículos en toda la ciudad, Francisco García Bayardo inauguró el primer taller mecánico que hubo en Manzanillo, al cual le siguieron poco tiempo después negocios similares de la familia Leal y Lemus. Lo anterior es lo que recuerda con detalle su descendiente, Gilberto García Vizcaíno, sobrino de aquel pionero, que, siguiendo la tradición familiar, mantiene un taller de partes eléctricas, como marchas y alternadores para automóviles y tractocamiones en el centro de la ciudad, sobre la calle J. Jesús Alcaraz, en el número 32.
ATENDIENDO AUTOMÓVILES, TRACTOCAMIONES Y UNIDADES DEL SERVICIO PÚBLICO
Recuerda que por aquellos años el servicio público era conformado por una reducida flota de camionetas adaptadas con asientos en la caja de la parte trasera, los cuales también acudían al taller de su tío, donde también trabajaba su padre, Jesús García Bayardo, quien fue así como también aprendió el oficio, que luego le transmitió a él. Hasta la fecha, muchos taxistas del municipio cuando tienen un problema eléctrico en sus unidades acuden a su taller, donde Don Gilberto García les da orientación en cuanto a precio y calidad, si deben comprar o reparar, y donde también se encuentran marchas y alternadores tanto modernos como antiguos.
Señaló que su hijo también siguió sus pasos, honrando el legado familia, ya que Gilberto García Flores tuvo su propio taller en el Libramiento de Tapéixtles pero para sistemas vehiculares más modernos, como es el caso del sistema fuel injection; pero que, después de un tiempo, cerró el negocio para dedicarse a otros asuntos. El negocio de partes eléctricas de Gilberto García es muy conocido en el barrio de El Tajo, ya que a lo largo de medio siglo ha logrado consolidar una buena imagen y prestigio.
CINCUENTA AÑOS DE ORIENTAR Y ASESORAR
Don Gilberto es nativo de Manzanillo, donde es muy identificado en todos los estratos, tanto por su vocación comercial de antaño, como por su participación en diversas actividades sociales y políticas. También se le agradece que siempre busca orientar en cuanto a su ramo -que siempre ha sido el mismo- en vez de sacar ganancia o ventaja, informando cuando es necesario comprar y cuando solamente hay que reparar, para no hacer un gasto mayor, que sería innecesario o contraproducente, y siempre está dispuesto a hacer cotizaciones sin compromiso y brindar asesorías. Señaló que hace algunas reparaciones de marchas y alternadores, pero que ya no se mete debajo de los carros a hacer trabajos de reparación mecánica en general, porque es algo que se le hace difícil por su edad de setenta y cinco años.
Señaló que aún está fresco el momento en que inició su aventura, al levantar por primera vez la cortina de su negocio hace media centuria, en esa ocasión en un domicilio ubicado también en el centro de la ciudad, sobre la calle Vicente Guerrero, entre las vialidades Ignacio Zaragoza y 21 de marzo, con la satisfacción de que su familia fue pionera en el campo de las baterías y acumuladores para vehículos.
EXITOSO PASO POR LA FUNCIÓN PÚBLICA
Comentó que desde hace muchos años es miembro de la organización política independiente Manzanillo 2 mil, aunque ya está retirado totalmente de la política, pero comentó que siempre le gustó ver que tanto su abuelo como su padre tenían la vocación de servir a sus semejantes sin escándalo ni buscar hacerse notorios, y ese gusanito sembrado dio fruto al trabajar en dos administraciones municipales, en ambos casos como Director de Servicios Públicos Municipales, rindiendo, al parecer de la ciudadanía que así se lo ha expresado en numerosas ocasiones, buenas cuentas.
La primera de estas ocasiones, fue en el trienio como presidente municipal del Dr. José Luis Navarrete Caudillo, de 1995 a 1997, cuando, por sus conocimientos sobre talleres mecánicos fue designado como Director de Servicios Generales, donde tenía que ver con unidades de todo tipo y talleres oficiales del gobierno local así como de sus trabajadores. A pesar que el gobierno en cuestión fue polémico en cuanto a sus resultados y actuación, el ramo que le tocó atender a García Vizcaíno transcurrió sin problema alguno, dando buenas cuentas.
Años después, al ser electo por segunda ocasión para el cargo de alcalde de Manzanillo, Nabor Ochoa López, designó como encargado de Servicios Generales de 2009 a 2012, repitiendo la buena actuación que había logrado en la primera ocasión que ocupo ese puesto.
Expresó Gilberto García que ya no le interesa seguir en la función pública por considerar que ya cumplió su cometido de servir, no de servirse, y que le toca a la gente considerar si hizo un buen papel o no en sus actuaciones en esta arena, donde no fue a enriquecerse, como muchos otros hacen, pero prefiero dar paso a personas más jóvenes, que traigan ideas más frescas. Don Gilberto García Vizcaíno tiene actualmente 75 años de edad.
Comentó que su abuelo paterno, Jesús García Bayardo, oriundo de la ciudad de Colima, fue un revolucionario que quería cambiar las cosas en beneficio de la gente, sobre todo los desprotegidos por las leyes, los oprimidos y los más necesitados, por lo que luego se unió también a los cristeros, para finalmente en sus últimos años, venirse a vivir a Manzanillo, donde vivió en Santiago.
Señaló que son siete hermanos García Vizcaíno: Sandra, Rosalba, Evelia, Martha y Teresa, las mujeres; y Gilberto y José de Jesús, los hombres.