El Club Primera Plana, Capítulo Colima y la Fundación Romero-Abaroa A.C., conmemoraron a dos figuras de talla mundial
La tarde del pasado viernes 18 de julio, el Club Primera Plana, Capítulo Colima y la Fundación Romero-Abaroa A.C., conmemoraron a dos figuras de talla mundial; el primero de ellos, en ocasión del 153 aniversario luctuoso de quien fue designado Benemérito de las Américas, Benito Pablo Juárez García y el segundo homenajeado Nelson Rolinalahia Mandela, con motivo del 127 aniversario de su natalicio.
El evento se realizó con la modalidad de Conversatorio, tanto presencial como vía Zoom, en la llamada Casa del Hule, local que desde hace tiempo se ha convertido en un importante centro del conocimiento, el arte y la cultura, ubicado en la calle 27 de septiembre # 317, zona centro de la ciudad de Colima; evento que congregó a un buen número de escritores, periodistas, historiadores y amantes de la cultura.
El Conversatorios tuvo como figuras principales a Manuel Arturo Godina Velasco, (quien esto escribe) para hablar sobre la personalidad de Benito Juárez y su legado histórico para México y a Roberto Eduardo Pizano Camberos, quien evocó la vida del primer presidente negro de Sudáfrica, Premio Nobel de la Paz, en 1993; moderó exitosamente este importante evento la joven licenciada en Letras Hispanoamericanas Coral Anahí Escalera López.
En mi intervención, hablé sobre las vicisitudes y los tiempos difíciles que le correspondió enfrentar a Juárez. Destacando las coincidencias de lugares y hechos juveniles que me hicieron admirador de Juárez: el edificio de la escuela Benito Juárez, donde mi padre tenía la oficina de la supervisión de la 3ª Zona Escolar Federal en Manzanillo y promovía las ceremonias en honor al patricio ; el haber cursado la educación secundaria en el Instituto “Manuel C. Silva”, en la casa donde vivió Juárez, durante su estancia de 10 días, mismos donde el edificio funcionó como Palacio Nacional, sede de los Poderes Federales, que al mismo tiempo se convirtió en Capital de la República, y el hecho de haber ingresado a la Logia “Benito Juárez, 103”, en la calle Sadi Carnot #75, de la CDMX.